Pese a que el puerto USB-C como salida de vídeo ya tiene muchos años, aún aparecen tarjetas gráficas de nueva hornada que carecen de este puerto para la emisión de la señal de vídeo con el monitor. ¿A qué se debe? ¿Se trata de un sabotaje por parte de los fabricantes de tarjetas gráficas o hay algo más por el medio?
En las tiendas tenemos una gran cantidad de monitores que entre sus entradas de vídeo usan en forma de puerto USB del tipo C. La trampa es que usan el alto ancho de banda de dicha interfaz de periféricos para transmitir vídeo a alta velocidad. Con la ventaja añadida que da este conector al tener un canal de datos en paralelo tipo USB 2.0 y sobre todo por la capacidad de alimentar de forma directa al dispositivo sin una fuente de alimentación adicional. Sin embargo, nos encontramos con un problema y es que buena parte de las tarjetas gráficas que se venden no tienen ninguna salida de este tipo, limitando su uso a equipos portátiles.
¿Por qué el USB-C cómo salida de vídeo casi no se utiliza?
Hay un motivo técnico que tiene que ver con todo esto y tiene que ver con la señal de vídeo utilizada como base para el envío de la señal de vídeo. Lo que se hace es escoger una u otra y se suele escoger un chip conversor para trasladar la señal al otro tipo. Es decir, de HDMI a DisplayPort o viceversa, pero nunca al revés. En portátiles, debido a que la conexión de las pantallas de estos es eDP se usa el DisplayPort con un conversor a HDMI. En sobremesa es al revés y de paso aprovecharemos para explicaros una curiosidad técnica, las tasas de refresco y los estándares de emisión de vídeo.
- El HDMI soporta tasas de refresco que son múltiples de 60 Hz en exclusiva.
- El DisplayPort tiene una mayor versatilidad en ese aspecto, soportando también las que son múltiples de 72 Hz e incluso 90 Hz.
Habréis observado que muchos monitores con DisplayPort tienen tasas de refresco en las entradas de vídeo de dicho tipo mucho más alta que la del HDMI. Pues bien, el caso es que si el controlador de pantalla de la GPU es del tipo DisplayPort entonces será fácil colocar un USB-C como salida de vídeo. De ahí a que proliferen en portátiles más que nada, ya que son necesarias para su pantalla integrada.
El motivo real
Las tarjetas gráficas para ordenadores de escritorio se alimentan del propio puerto PCI Express y los conectores adicionales, si bien una tarjeta gráfica no usa toda la potencia que le ofrecen los puertos, la realidad es que los fabricantes de tarjetas gráficas prefieren no tener que alimentar un monitor externo a través del USB-C para así darle más potencia a la GPU y la memoria de vídeo y sacar mejores resultados en los juegos respecto a la competencia.
Es decir, cuando tienes dos modelos exactamente iguales en lo que GPU y configuración de memoria se refiere. Son los pequeños puntos como una mejor refrigeración y/o una mayor velocidad de reloj, aunque sea por unas decenas de MHz, lo que marca la diferencia entre tu modelo y la competencia y eso y no otra cosa es lo que ha afectado la adopción
Un potencial cambio para el futuro
Si tomamos un portátil con GPU dedicada, es decir, que tiene un chip gráfico y su VRAM en la placa, veremos como si incluso si la CPU tiene gráfica integrada en su interior, ambos componentes funcionando de forma conmutada y esto les permite compartir el espacio del controlador de pantalla, lo cual hace que no tengamos salidas de vídeo para la tarjeta gráfica y para la placa base, al fin y al cabo en ese tipo de ordenadores solo tenemos un PCB.
Lo ideal en los ordenadores de torre es que ocurriese algo similar, que la tarjeta gráfica no tuviese salidas de vídeo, sino que la señal se transmitiera a través del puerto PCI Express hacia la placa base, lo que permitiría usar los puertos de esta o añadir puertos adicionales dentro del límite aceptado por la GPU. Incluso podríamos añadir uno o varios puertos USB-C cómo salida de vídeo para conectar varias pantallas de este tipo o uno o varios visores de realidad virtual.
Si queréis saber un motivo por el cual las tarjetas gráficas podrían adoptar el PCI Express 5.0 de forma útil a futuro, este es uno de ellos. El exceso en ancho de banda se puede direccionar en ese sentido. Lo cual dará versatilidad en las configuraciones y evitara que haya tantos puertos duplicados sin usar. Es más, de cara a la VR nos gustaría ver un USB-C como salida de vídeo en el frontal de la torre y no en la parte trasera, más que nada por comodidad.