Se acercan las navidades y uno de los regalos más populares son las cámaras instantáneas y las impresoras de fotos con las que mucha gente llena su casa de recuerdos. Y es que en los últimos años las condenadas a desaparecer empresas de fotografía no digital han encontrado un filón en dicho mercado para explotar y no desaparecer. Es por ello que os hemos preparado una guía de compra rápida para estos periféricos.
Hubo un tiempo en que las personas no subíamos nuestras fotos a la red y no se guardaban en la memoria interna o la tarjeta de memoria del móvil. Un tiempo en el que la cantidad de fotos que podíamos tirar no era infinita y teníamos que esperar para revelarlas. Dichos tiempos no volverán, pero una de las curiosidades que parece que han tenido un retorno son las cámaras instantáneas, las cuales imprimen las fotos de forma directa. Lo cual es del interés no solo de los nostálgicos, sino de aquellos que no se fían de las nuevas tecnologías para guardar sus recuerdos.
Impresoras de fotos versus cámaras instantáneas
En realidad, se trata de dos productos distintos, aunque uno de ellos es más bien un dispositivo que integra la propia cámara y la impresora de fotos. Sin embargo, para la gran mayoría del público creemos que es mejor una impresora de fotos que conectar a nuestro PC y así poder escoger entre las diferentes fotos que hemos hecho con el teléfono móvil, además de poderle realizar las correcciones necesarias para que no salgan con el contraste, la sobreexposición y la temperatura correctos. Es decir, poder disfrutar de lo mejor de los dos mundos.
Por desgracia, y es importante aclarar esto, buena parte de las impresoras térmicas usan una tecnología llamada ZINK, la cual se basa en un tipo de papel termal para imprimir las imágenes y cuyos recambios cuestan mucho más baratos que soluciones como Polaroid o Instax. Las cuales destacan por la calidad de los colores impresos. Sin embargo, hemos podido comprobar qué buena parte de dichas cámaras tienen una característica y es que, al no ser digitales, sino analógicas, no disponen de CCD y esto influye en que no tengan una pantalla LCD.
Es decir, no son cámaras digitales en su mayoría, aunque podemos encontrar modelos que sí que lo son. Aunque no es el único problema, también nos podemos encontrar con modelos sin flash. Es decir, a día de hoy la cámara de tu móvil puede que haga mejores fotos que cualquiera de estas cámaras. No obstante, esto no significa que tengas que olvidarte de tu sueño de tener un álbum de fotos o empapelar tu casa con ellas.
¿Qué cámara recomendamos?
En el caso de que te llame la atención comprar una, te recomendamos la Fujifilm Instax Mini 40, la cual nos ha enamorado con su estilo totalmente retro, realiza fotos de gran calidad, fácil de usar y es ideal para regalar estas navidades. Además, que el tipo de papel que utiliza nos asegura una buena calidad en las fotos.
Como alternativa, os recomendamos la Polaroid Now+, su diseño nos retrotrae a las cámaras clásicas de la marca. Su punto bueno es la calidad de las imágenes, pero tiene el problema que cada recambio es caro y nos puede llegar a costar a casi 2 euros la foto, pero es una buena opción para quienes quieran tener sus recuerdos en forma de fotos de gran calidad. Además, la podéis encontrar en dos colores, blanco o negro.
Las mejores impresoras de fotos que podéis comprar
En el caso de que queráis optar por la solución de hacer las fotos con el móvil e imprimirlas en una impresora de fotos en vez de sacarlas de forma inmediata en una cámara instantánea, entonces os recomendamos los siguientes modelos: Kodak Mini 2 HD, la cual es ideal para usuarios noveles y, por tanto, con pocas exigencias y la Canon Selphy CP-100.