El kit de desarrollo de la consola de los de Redmond es una unidad especial que recibe el nombre de XDK y que solo se distribuye a los desarrolladores que quieran hacer juegos para las consolas de Microsoft. Se trata de una pieza de hardware que no podéis encontrar en las tiendas y, por tanto, no son modelos comerciales. ¿La sorpresa? El kit de Xbox dispone de 40 GB de memoria RAM.
Los kits de desarrollo son una de las piezas más buscadas por los coleccionistas, ya que estos no se venden a los desarrolladores, sino que se alquilan. Lo que ocurre es que cuando un estudio hace fallida económica, buena parte de su material termina a la venta y es por ello que muchos de los coleccionistas más acérrimos terminan teniendo una de estas piezas de hardware.
¿Su valor? Como mera curiosidad y coleccionismo histórico, ya que estas unidades no pueden ejecutar juegos comerciales. Hace unos años los kits de desarrollo requerían un PC para funcionar, pero en el caso de las Xbox Series y gracias al modo desarrollador que estas traen, es posible realizar juegos de manera directa. Sin embargo, el modelo que tenemos en las tiendas dispone de mucha menos memoria RAM que el que usan los desarrolladores.
El kit de desarrollo de Xbox dispone de 40 GB de memoria RAM
Pues sí, a través de la gente de GamerNexus, quienes han podido conseguir un XDK de última generación, hemos podido saber que este dispone de un total de 40 GB de memoria GDDR6 y que su factor forma es más propio de una consola tradicional que de la Series X que más bien recuerda al monolito de cierta película de Kubrick. Es más, nos recuerda enormemente al de la Xbox One X.
Lo de los 40 GB en Xbox tiene una explicación muy sencilla, el procesador es el mismo que se utiliza en la consola y no es más potente ni en capacidad de procesamiento y tampoco en ancho de banda. Ya que hemos de recordar que su bus de memoria con la GDDR6 es de 320 bits. Lo que le permitiría a la Xbox Series X que hay en las tiendas tener 20 GB, no obstante, Microsoft usa chips de 1 y 2 GB al mismo tiempo, limitando la RAM de su consola a 16 GB.
En todo caso, ¿de dónde salen los 40 GB? Pues de una capacidad que tiene la memoria GDDR6 a la que coloquialmente se le llama modo clamshell. Este consiste en que se colocan dos chips en la placa, pero uno en cada lado de la misma. El objetivo es que el bus de datos es compartido. De tal manera que cada módulo deja de transmitir 16 bits por canal a trasmitir 8 bits cada uno. Por lo que el ancho de banda no aumenta, pero si la capacidad de almacenamiento. Esto es lo mismo que ocurre con la RTX 3090 de NVIDIA, que tiene memoria por ambos lados justo por usar la misma característica.
¿Para qué se necesita tanta memoria RAM en el XDK?
Tradicionalmente, los kits de desarrollo no eran más que consolas sobre las que se probaban los juegos desarrollados desde el PC, por lo que su hardware era directamente el mismo que en la versión comercial. Es más, si queremos desarrollar juegos sencillos podemos dejar la consola en el modo «Developer Mode» y durante el proceso no podremos cargar juegos comerciales, pero sí que podremos programar en ella.
Sin embargo, no hemos de olvidar que estamos ante un PC en cuanto a hardware y que Microsoft ya en Xbox One hacía uso de una versión recortada de Windows, sin embargo, con cada nueva generación sus capacidades han ido mejorando. No hay ningún impedimento para que la versión de Xbox para desarrolladores no pueda cargar el entorno de desarrollo al completo al mismo tiempo que los juegos que se han de probar. Lo que lleva a que se necesite más memoria RAM con tal de albergar las aplicaciones.