Cuando ayer, a última hora de la noche, Sony levantó el telón de lo que le espera a la franquicia Metal Gear Solid en sus consolas, se confirmó para muchos los peores presagios tras la marcha de Hideo Kojima hace ahora prácticamente ocho años, y los temores que invadieron a muchos de que a partir de ese instante su saga favorita iba a sufrir un dramático parón.
Novedades que no lo son tanto
Así las cosas, desde que el padre de Death Stranding dejará atrás la que fue su casa durante varias décadas, ha quedado claro que a Konami solo le preocupan los Pachinkos y rentabilizar sus propiedades intelectuales para que otros hagan el trabajo. Silent Hill es una buena muestra de ello, con un remake en camino de la segunda parte que se está encargando de desarrollar un estudio externo, a modo de encargo y poco más.
Metal Gear Solid será la siguiente IP que seguirá ese camino con un ¿remake?, porque parece evidente que los japoneses ya no tienen, o ese músculo financiero necesario para afrontar un proyecto AAA, o las ganas suficientes como para meterse en trabajos que pueden durar cinco o seis años hasta que uno ve los frutos. Además, sin la figura de Kojima al frente, ¿cómo explicas a los fans que te vas a atrever a dar un nuevo paso dentro de una franquicia tan querida? ¿Siendo como es tan particular la visión del japonés en todos los trabajos que hace? Intentar copiarle sería un error y tomar otro camino… ¿hacerse el harakiri?
El resultado de ese oscuro futuro que le espera a los Metal Gear Solid es lo ocurrido ayer en el showcase de Sony, donde se desveló un Metal Gear Solid Delta Snake Eater, que deja atrás ese «3« que ha exhibido toda la vida y que no sabemos muy bien cómo tomárnoslo: ¿nueva historia, cambio de mecánicas, remake, simple actualización completa del viejo clásico de 2004 o excusa para crear un nuevo comienzo para la serie?
Muchas dudas, pocas certezas
Metal Gear Solid Delta saldrá –sin fecha confirmada– para PS5, PS4, PC, Xbox Series X|S y Xbox One, por lo que seguirá siendo un título intergeneracional que no exprimirá todo el potencial de las nuevas consolas, y que si echamos un vistazo al teaser que tenéis justo encima, no desvela nada de lo que ofrecerá. Entendemos que solo por el subtítulo de Snake Eater podemos imaginar que controlaremos al mítico Naked Snake en territorio hostil de la Unión Soviética en los años más crudos de la Guerra Fría… pero nunca se sabe.
Pero no penséis que solo este Metal Gear Solid Delta Snake Eater es la única razón que nos hace sospechar del camino que (no) toma la saga con Konami sin Kojima al mando, ya que en el mismo showcase hemos conocido que hay en preparación una colección que incluye los tres primeros títulos: Metal Gear Solid, Metal Gear Solid 2 Sons of Liberty y Metal Gear Solid 3 Snake Eater, otra vez. Parece ser que en todos los casos con ediciones remasterizadas y algunas mejoras gráficas.
Otro atractivo de esa recopilación es que incluirá los títulos originales de MSX, los viejos arcades que ya con sus pixels de 8 bits esbozaban muchos de los elementos característicos de la franquicia, como era el sigilo y unas tramas argumentales mucho más evolucionadas que la media de lo que se podía ver en aquella segunda mitad de los años 80, tremendamente influenciada por la Guerra Fría y la era Reagan.
Como veis, ninguna novedad relevante, ningún Metal Gear Solid 6 o algo parecido. ¿Y por qué? Bueno, primero porque ya no está Kojima y segundo porque, aunque ese detalle diera igual, es obvio que Konami no quiere tomar ese camino todavía. Es mejor seguir exprimiendo el trabajo que ya está hecho… con ciertos cambios, sin correr riesgos y no perder demasiado con cada apuesta.
Por eso muchos temen que, con Hideo Kojima lejos de la mítica compañía, Metal Gear Solid ya haya muerto y nadie nos lo haya dicho. ¿O tal vez no lo han hecho porque todavía no lo saben?