Si hay un lugar al que todos los gamers hemos querido viajar alguna vez para sentirnos en la Meca de los videojuegos, ese sito ha sido siempre Los Ángeles, que entre los meses de mayo y junio ha albergado desde finales de la década de los 90 la mayor feria que han visto los tiempos, al menos en territorio occidental. Un E3 en el que, año a año, se presentaban las novedades de los siguientes meses y años tanto en PC como consolas.
Palos en las ruedas
Además de la propia feria, que realmente era lo de menos porque estaba cerrada a profesionales y las noticias ya aparecían con cuentagotas, lo realmente importante tenía lugar en las jornadas previas, en las conferencias que llevaban a cabo gigantes como Nintendo, Sony, Xbox, Electronic Arts y hasta Ubisoft. Eran las más esperadas y las que más bombazos soltaban de cara al resto del evento.
Para este año íbamos a tener, por fin, una edición normal, entendida esta como presencial, con stands y varios pabellones del centro de exposiciones de Los Ángeles así como algunas conferencias aunque ya se sabía que Nintendo, Sony y, casi con total seguridad Microsoft, no iban a repetir cita. Muchos ya pensamos que no tenía sentido que la feria hiciera como que no pasaba nada, pero desde la empresa organizadora decidieron seguir con lo previsto.
El resultado es que ahora se ha confirmado que no habrá E3 en Los Ángeles tras el goteo de dimisiones de los últimos días, donde Ubisoft, SEGA y Tencent se bajaron del carro de forma dramática. Ellos obviamente no tienen la culpa de lo que ha ocurrido, pero sí que parecen haberse convertido en la gota que ha colmado el vaso de la organización. Así que poco atractivo podía quedar más allá de empresas menores centradas muchas de ellas en la distribución de pequeños proyectos, como Devolver Digital.
Entre todos la mataron…
No sabemos si la puntilla a esa decisión habrá sido el último anuncio de Ubisoft, que está hecha unos zorros y parece que su crisis es tan profunda que veremos a ver cómo sale de ella, pero tiene toda la pinta a que el E3 2023 no solo se cancela sino que ha muerto para siempre. Su cita prevista para los días 13, 14, 15 y 16 de junio ya no tendrá lugar y lo cierto es que mirando la nómina de participantes que quedaban, mejor que hayan tomado ese camino.
La pérdida de relevancia del E3 ha sido constante desde hace prácticamente una década, a medida que las propias compañías comprendieron que podían organizar con menos dinero eventos de presentación que lograban prácticamente el mismo impacto mediático que cuando lo hacían desde un pabellón abarrotado de prensa especializada en Los Ángeles. Y, sobre todo, de una forma más económica ya que no hacía falta fabricar un millonario stand, llenarlo de consolas, alquilar el espacio de exposición, pagar a trabajadores y desplazar a miembros de todas sus oficinas y equipos de desarrollo a lo largo y ancho del planeta.
Aunque a los que hemos asistido a varios E3 a lo largo de su historia nos duela en el alma ver así a la mejor feria de videojuegos del mundo, desgraciadamente no queda otra que aceptarlo. El formato ha quedado obsoleto y será complicado ver que alguien vuelva a revivirlo como fue antaño. Es mejor dejarlo partir, olvidarnos de esta edición 2023 y cerrar esta parte –importante– de la historia de los videojuegos para siempre.
Gamers del mundo… ¡el E3 ha muerto!