Los juegos de Diablo ya sabéis lo profundos que son y la cantidad de tiempo que nos tienen dando vueltas por los mismos escenarios mientras probamos con clases distintas hasta que nos decidimos por una que luego subimos al nivel máximo. Y claro, cuanto más arriba llegamos, más peligro existe de que todas las horas invertidas acab en perdíendose por culpa de algún traspiés insensato. Cosa que ha ocurrido en los últimos días a un jugador de la cuarta entrega de Blizzard.
Lo malo de estos incidentes es que pueden provocar a los jugadores daños a largo plazo porque no solo se trata de morir y volver a resurgir en cualquier otro lugar, sino que pueden acabar por vaciarnos a nuestro personaje y tirar por la borda todo lo que llevábamos ya conseguido. Y es seguro que lo último que quieres que pase en un Diablo IV es que todos tus logros desaparezcan de la noche a la mañana.
Cómo no perder a tu personaje en Diablo IV
El caso es que los juegos de Diablo son bastante predecibles y si llevas desde el comienzo de la franquicia allá por los años 90, habrás aprendido unas cuantas lecciones magistrales sobre cosas que es mejor no hacer. Y una de ellas, que ya pudimos ver y padecer en Diablo II, ha regresado a Diablo IV para convertirse en el azote de esos gamers que, o no tienen memoria, o no disfrutaron de aquellas planicies de Santuario hace casi un cuarto de siglo.
De todas las formas que existen de perder buena parte de lo conseguido, el método más rápido para que nos lamentemos es el de intentar hacernos los listillos entrando en un portál que no es el nuestro y que simplemente nos hemos encontrado por el mapa. Cuando uno está en servidores PVP (o hay posibilidades de que acabemos en uno) lo mejor es estarse quietecito y eso es justo lo que no hizo un jugador cuyo personaje ya se encontraba en nivel 93 hardcore.
So this is the hc community…
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Como podéis ver por el vídeo subido a Reddit, este jugador no tuvo mejor idea que atravesar un portal que había abierto (y que no era suyo) en la zona por la que se estaba moviendo para meterse a ver qué había. Y lo que le esperaba al otro lado era, nada más y nada menos, que Los Campos del Odio, la zona PVP de Diablo IV donde hay barra libre para que los jugadores se ataquen unos a otros sin compasión. Cosa que es justo lo que le ocurre a este jugador, que es recibido con una lluvia de fuego.
La vieja trampa que vuelve a la actualidad
Lógicamente, la publicación del vídeo ha servido para que los jugadores más veteranos recuerden a los que no lo sabían cómo se las gasta el juego cuando se trata de ser cruel. Obviamente no es una trampa que Blizzard ponga ahí aposta, ya que son los jugadores los que luego le dan sentido, pero sí que sirve para recordar a los más jóvenes que no es bueno meter las narices en un portal ajeno, que no hemos creado nosotros.
Y sí, es cruel perderlo todo, pero así son las reglas del juego para los que se adentran en Diablo IV y no podrás echarle la culpa al rendimiento de tu gráfica.