Aunque todo el mundo se muestra optimista de cara al CES 2022 si hablamos de operadores y organizadores, las empresas y la prensa que se ha reunido en dicho evento no lo son. Ómicron está ya acechando a los Estados Unidos y la variante es tan contagiosa que Biden ha decretado una serie de medidas extraordinarias. ¿Es el anticipo del cierre del CES 2022 por Ómicron?
Joe Biden, presidente electo de los Estados Unidos está trabajando actualmente en parar a esta variante en todo el país y para ello hace dos días lanzó una serie de medidas que se podrían resumir en las siguientes:
- 500 millones de test de uso doméstico.
- Apoyo a hospitales con personal médico con 1000 militares y enfermeros o paramédicos.
- Mayores espacios de vacunación.
Además, el presidente lanzó un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos:
Todos deberíamos estar preocupados por Ómicron, pero sin que cunda el pánico. Si estáis totalmente vacunados estáis muy protegidos.
El problema es que curiosamente pese a llegar más tarde que a Europa, la variante Ómicron ya representa un 73% de los casos del país. ¿Y qué tiene que ver todo esto con el hardware? Pues que dada la situación descrita sobre estas líneas a las empresas les ha dado un ataque de pánico y ello implica que el evento más grande del mundo, CES 2022, pueda ser cancelado por Ómicron.
¿Es tan grave como para cancelarlo?
Las empresas son proteccionistas, al igual que la prensa, así que viendo el impacto en tan solo una semana y con las últimas previsiones de aumento de contagios muchos ya han empezado a retirar sus stands tras casi un mes de trabajo en Las Vegas, otras ya se han ido directamente. ¿Empresas de qué calibre? Pues el listado no es precisamente corto y conforme pasan las horas está aumentando, así que es difícil dar un número o listado concreto, pero por ahora sabemos que son estas:
- NVIDIA
- T-Mobile
- Amazon
- Meta
- The Verge
- Engadget
- Intel
- AT&T
- Tiktok
- Lenovo
- Alphabet (Google)
- Waymo
Si algo no quiere una empresa es que sus profesionales se infecten por un virus que en el peor de los casos podría acabar con sus vidas, y con ello una mala campaña publicitaria que podría tener por eslogan: ¿Podría haberse hecho mejor?
¿Qué ocurrirá ahora?
Básicamente hay un cambio de planes que a los menos previsores les podría echar por tierra el trabajo de meses. Y es que todo parecía muy óptimo para lanzar este evento en directo como siempre se ha hecho, pero muchas de ellas están trabajando a contrarreloj en estos momentos porque las presentaciones ahora tienen que ser grabadas.
Otras en cambio podrían mantenerse en directo en los horarios establecidos (siempre que respeten lo firmado con el CES), o directamente romperlos y pasar las fechas de presentación anunciadas a otros días con el amparo del tiempo necesario para trabajar de mejor manera ante esta situación.
Podríamos estar ante un caso muy concreto de movimiento de fechas de lanzamiento e incluso retrasos. ¿Quién respetará las fechas dadas por activa y por pasiva? ¿Quién las moverá y cuándo? Todo está en el aire y podría estallar, estaremos atentos, porque hay productos y tecnologías que tienen que ser desveladas para cumplir los plazos de entrega, como Rembrandt, RTX 3090 Ti o las Intel ARC Alchemist por ejemplo.