Es un fenómeno que suele producirse de la misma manera casi siempre, con una especie de patrón donde una pequeña señal en el horizonte termina por convertirse en una ola gigante a la que se quieren subir todos los desarrolladores. El problema es que muchos de ellos no consiguen dar con la tecla mientras que unos pocos sí. Y les sirve para impulsarse a partir de ese instante dentro de la industria gracias a nombres como Brotato.
Rogelite con muchos matices
Brotato es la historia de un éxito que viene anticipado por la presencia en Steam de un tal Vampire Survivors, un juego tan elemental que duele contar su desarrollo en apenas una línea: manejamos a un héroe que, situado en el centro de la pantalla, debe eliminar a todos los enemigos que le intentan rodear mientras sube de nivel, consigue ítems y extras que van añadiéndole una mayor capacidad de ataque y defensa.
Bueno, nos dejamos fuera lo más importante, y es que nuestro protagonista no puede disparar cuando queramos nosotros, sino cuando toca. Es decir, que no habrá un botón de abrir fuego sino que tendremos que movernos por la pantalla calculando el momento en el que se activará sola el arma y, así, provocar el mayor daño posible en las huestes de salvajes que se disponen a terminar con nosotros.
Entonces, ¿si ya está inventado por qué ha triunfado Brotato? Bueno, pues aquí entra eso que os decíamos anteriormente: lo que es un simple éxito aislado de un juego como Vampire Survivors termina por transformarse en una fiebre y una necesidad de los jugadores, que siguen buscando alternativas parecidas para mantenerse entretenidos, por lo que ponen su punto de mira en otros desarrollos que cumplen con esas mismas premisas.
La patata cabreada
Así que de esta manera, Brotato ha cogido lo esencial de esa idea que lleva de moda algunos meses en Steam y la ha hecho suya con un aspecto gráfico más rico y desenfadado, para contarnos (escuetamente) la historia de esta patata cabreada a la que podemos personalizar el arsenal que exhibe durante la partida. Comenzaremos bastante mondos y lirondos pero a medida que vamos abriéndonos paso, las combinaciones serán nuestro principal activo para vencer.
Toda su mecánica principal gira alrededor del armamento que conseguimos con cada nuevo ítem, o subida de nivel que protagonizamos, lo que va confiriendo más poder a Brotato al tiempo que los enemigos van apareciendo en mayor número, tamaño y voracidad. Se trata, eso sí, de un juego de partidas cortas, de progresar con el personaje con cada nuevo evento que iniciamos y, desde luego, no harán falta 300 horas para tener que llegar a un punto en el que nos sintamos completamente saciados de su mecánica y modo de entretenimiento.
Debéis saber que el juego se encuentra en fase de Early Access, es decir, que aunque es totalmente jugable, sus desarrolladores todavía están dando los últimos retoques antes de que se trate de un lanzamiento definitivo y oficial. Aun así, lo tenéis por un precio realmente económico, como es 4,99 euros, y tendréis acceso a todo el contenido que vayan añadiendo a medida que Blobfish lo desarrolla. Probadlo… merece la patata.