Es normal que cuando un competidor está acercándose al mercado con un nuevo producto que muchos creen que va a triunfar, una marca tome medidas para protegerse e intentar restarle ese punto de éxito. Pero lo que sorprende es que quien está tomando ahora mismo esas medidas sea una Sony que, supuestamente, tenía todo controlado en el mundo de las consolas con una PS5 que no ha dado opción a Xbox. ¿O acaso ahora Nintendo sí cuenta para la batalla de nueva generación con Switch 2?
Todos teníamos claro que eso de la batalla por el mercado era cosa de uno solo. Sony gobernaba en el terreno de las consolas de sobremesa y luego estaba Nintendo, que era una especie de outsider, con la que nadie contaba, que tiene una máquina menor y que no afecta a los grandes números de PlayStation por mucho que venda. Pero por lo que estamos viendo en las últimas fechas, va a ser que los japoneses sí que temen algo de la nueva Nintendo Switch 2 que saldrá este año.
Sony está intentando seducir a los compradores de Switch 2
Es por eso que resulta curioso ver cómo algunos productos de Sony, que hasta hace nada nos decían que era imposible que bajaran de precio por «la inflación, el coste de los componentes, el alto coste de la tecnología presente en la máquina y bla, bla, bla», de repente ya sí se pueden reducir. Y todo con el ánimo de acercar el precio del modelo base de PS5 al que suponen que tendrá la futura Switch 2. Que si nada cambia, se moverá alrededor de los 399 euros.
Eso que era imposible de rebajar ya sí se puede, y prueba de ello son las ofertas que nos estamos encontrando en tiendas todos los días con modelos de PS5 Slim que cada vez están más cerca de esos 400 eruros, y con juego incluido. Una máquina que en los últimos tiempos no había hecho más que subir y subir de precio a razón de 50 euros cada vez… de repente ya flirtea con la cota de los 400 euros. Por lo que es lógico que muchos usuarios estén cada vez más cabreados con Sony.
Pero ahí no queda la estrategia de Sony para combatir a Nintendo Switch 2. Esa PS5 Pro que tenía que costar 799,99 euros sí o sí, por el enorme potencial tecnológico que tiene, por los costes de fabricación y por la inflación, que impedía a los japoneses venderla por debajo de ese mivel, ya la tenemos en algunos establecimientos, apenas cuatro meses después, a precios alrededor de 680 euros o de 800 con lector incluido. Y si nos fijamos en las PS VR2 ya las risas resuenan por todas partes y de los 629,99 que llegaron, ya deambulan por los 449.
Mucho miedo parece haber en Sony
Sea como fuere, y aunque muchos se empeñen en sacar a Nintendo de la batalla de las consolas con cada generación, es Sony la que con sus decisiones está dando a Switch 2 la categoría de competencia directa de su PS5 (y futura PS6) y, por lo tanto, la que está poniendo son los cimientos para que cuando llegue el final de la futura Switch 2 y echemos cuentas de lo ocurrido, veamos que ha superado por mucho las ventas de las consolas de Sony.
Así que ya podemos decir que la marca a batir es Nintendo. Y no lo decimos nosotros, lo reconoce Sony con esa política de precios que, cuando le conviene, ya no necesita ser tan cara como cuando tiene la convicción de que ellos son la única alternativa del mercado y creen tener el monopolio absoluto.