Febrero de 2022 fue el momento en el que el mundo de los videojuegos cambió. Entonces ni fuimos conscientes pero marcó el comienzo de una nueva era, al menos en lo que se refiere a la competencia desatada entre Sony, Microsoft y Valve, que es prácticamente el dueño del gaming en ordenadores. El lanzamiento de Steam Deck, y su posterior éxito, ha marcado las agendas de los dos gigantes que generación a generación vienen luchando por el trono de las consolas de sobremesa.
En ese mes de febrero quedó claro que el juego del futuro será en movilidad. En la nube, en streaming o con una máquina capaz de ejecutar los desarrollos de forma nativa, pero con el elemento esencial de que nos permita llevarnos la partida con nosotros allá donde estemos, sin tener que andar atornillados al sofá del salón o a la silla gamer de nuestro cuarto. Y es por eso que Microsoft busca su Xbox portátil y, ahora, Sony ha tenido que claudicar con un proyecto parecido.
Nada de PS Portal, Sony prepara una portátil en toda regla
Y es que tras el lanzamiento de PS Portal, muchos pensaron que esa sería la apuesta de los japoneses dentro del territorio portátil de PS5, pero ha quedado claro que para muchos usuarios no es una opción, ya que buscan algo más contundente, que no les tenga pendientes de tener mejor o peor cobertura de datos o una red inalámbrica. Así que ante ese panorama, los japoneses preparan, según Bloomberg, una nueva máquina que sería capaz de ejecutar los juegos de forma nativa con «calidad consola».
Según los mismos medios, ahora mismo ese proyecto está en proceso de «conceptualización», es decir, que todavía está tomando forma sobre la mesa de los diseñadores de Sony por lo que son pocos los que conocen el camino que está tomando de cara a un lanzamiento enfocado para la presente generación, o tal vez para la siguiente, instante en el que sí tendría sentido presentar una apuesta de consola de sobremesa, PS6, y otra alternativa portátil.
Ahora bien, ¿contra quién iría esta futura PlayStation portátil? Si el enfoque es ir a competir con Nintendo, en Sony podrían tener la tentación de crear un producto menos avanzado que PS6 y capaz de correr los catálogos de todas sus anteriores máquinas, lo que podría ser desastroso para la next-gen. Ahora bien, lo que todo el mundo asegura es que esa posible portátil sería a Sony lo mismo que ahora es Steam Deck para Valve. Lo que nos llevaría a un futuro en el que todos los participantes en el mercado tendrían su apuesta móvil: Sony con esta máquina, Xbox con la suya, Valve con Steam Deck (y otros fabricantes de PC también) y por supuesto Nintendo con Switch 2.
Sea como fuere, tiene todo el sentido que Sony vaya a desarrollar este producto y lo haga justo de cara a la siguiente generación, donde las cuestiones móviles van a ser cruciales para determinar el éxito de las nuevas consolas (y ordenadores).