La batería de los portátiles sigue utilizando la misma tecnología que hace 20 años y es uno de los componentes de los portátiles que se degrada con mayor facilidad. Aunque hacemos caso a los consejos de uso como no superar el 80% de carga, no tenerlo siempre conectado a la red, evitar que se descargue por completo… al final la batería acaba degradándose, ofreciendo una menor autonomía, no llegando al 100% de carga o incluso muriendo antes de tiempo.
Lo que está claro es que, además de los esfuerzos de Intel y AMD por crear procesadores más eficientes en cuanto a consumo, los fabricantes de portátiles deberían ponerse las pilas (nunca mejor dicho) para que la batería no se degrade con tanta facilidad como en la actualidad, creando un estándar fijo de mantenimiento para todos.
La batería no pasa del 99%
La batería de los portátiles, al igual que la de los teléfonos móviles, es necesario calibrarla de vez en cuando, especialmente cuando está comenzando a dar problemas de funcionamiento y de autonomía. Como hemos comentado más arriba, no hay un método infalible para preservar la duración de la batería y, conforme se van acumulando ciclos de carga, la batería va perdiendo el norte y no acaba de saber cuál es su estado hasta que no pasa por el médico para que la ponga a punto.
En este caso, la solución más sencilla pasa por restablecer el nivel de batería o calibrarla. Para restablecer y calibrar la batería no vamos a necesitar ninguna aplicación. Tampoco es necesario extraer la batería para llevarla a un servicio técnico, es un proceso que podemos hacer en casa siguiendo los pasos que os mostramos a continuación.
Restablecer el nivel batería del portátil
El método más rápido y sencillo para darle una solución al problema de medición y funcionamiento en general de la batería pasa por restablecerla. La mayoría de los portátiles permiten realizar este proceso desconectando el equipo de la red y mantener pulsado el botón de encendido durante 30 segundos.
Al restablecer el nivel de batería el portátil, el equipo reseteará todos los valores que tenga almacenados en la BIOS de la batería y comenzará a realizar nuevas mediciones de cero, sin arrastrar los datos anteriores y que pueden estar afectando a su funcionamiento. Este proceso no elimina el número de ciclos de la batería ni la capacidad que almacena.
Calibrar la batería de un portátil
Para calibrar la batería de un portátil, lo primero que debemos hacer es conectarlo a la corriente y esperar hasta que llegue al 100% de carga. Si nuestro equipo no supera el 99%, no pasa nada, pero, para asegurarnos de no se trata de una medición incorrecta, es recomendable esperar, como mínimo, una hora adicional a cuando hemos llegado a ese porcentaje, tanto si es el 99 o el 100%.
A continuación, accedemos a las opciones de energía de Windows y seleccionamos el plan Equilibrado. Windows nos ofrece 3 planes de energía adaptado a las necesidades de los usuarios: Alto rendimiento (no tiene miramientos con la batería y nos permite aprovechar su máxima potencia), Equilibrado (limita los recursos del procesador para alargar la duración de la batería) y Economizador (nos permite alarga la batería del equipo reduciendo al mínimo la potencia de nuestro procesador.
El plan equilibrado es el que utiliza Windows de forma predeterminada el portátil cuando no está conectado a la corriente, un plan que ofrece un consumo de batería ajustado a la realidad del día a día. Una vez seleccionado ese plan, a no ser que lo hayamos modificado anteriormente, desconectamos el cargador y utilizamos el equipo hasta que se agote, hasta que se apague por completo. Tenemos que utilizarlo de forma continuada, ya sea visitando páginas web, viendo vídeos de YouTube, descargando contenido o simplemente trabajando de forma normal. Lo que no debemos hacer es pagar el equipo en ningún momento. Si el equipo entra en suspensión, tendremos que comenzar de cero.
Una vez apagado, esperamos entre 5 y 10 minutos y pulsamos sobre el botón de encendido para comprobar que la batería está agotada completamente. Si se enciende, debemos volver a esperar hasta que vuelva a apagar y volver a repetir la operación hasta que no de síntomas de funcionamiento.
A continuación, volvemos a enchufar el cargador y esperamos a que se cargue al 100%, siempre con el ordenador completamente apagado. Cuando la luz de carga cambie de color, esperaremos una hora más. Finalmente, desconectamos el cargador de nuestro portátil y lo encendemos para comprobar si el proceso de calibrado se ha realizado correctamente y la batería vuelve a funcionar como el primer día.
Cambiar la batería
Si no es así, y seguimos teniendo problemas con la duración o el porcentaje que se muestra, significa que la batería no pasa por su mejor momento y ha llegado el momento de reemplazarla si queremos seguir disfrutando de nuestro portátil sin estar pegado a un cargador. Una batería nueva para cualquier portátil cuesta entre 3o y 50 euros en Amazon, si sabemos cómo abrir el equipo y reemplazarla si se trata de una batería interna.
Lamentablemente, la mayoría de ordenadores portátiles modernos no tienen batería extraíble desde el exterior, lo que significa que será necesario «destripar» el equipo para acceder a ella y cambiarla. Antes de nada, y especialmente si no tenéis experiencia, os recomendamos informaros bien antes de proceder, o en última instancia llevar el equipo a un servicio técnico para que os cambien la batería (es la opción más cara pero también la más segura, al fin y al cabo siempre es mejor dejarlo en manos de un profesional antes de tocar donde no debes).