Si no conocéis mucho la función que puede tener una Raspberry Pi, es normal que esto os sorprenda, pero gracias a estos ordenadores en miniatura podemos hacer una gran cantidad de cosas, gracias a los kit que desarrollan los propios usuarios. Existen un montón de kits que nos permiten personalizar nuestra Raspberry Pi, añadirle pantalla, un teclado táctil o como en este caso, montar nuestra propia Game Boy.
Los kits utilizados para este tipo de dispositivos no son nada nuevo, ya que existen una gran variedad de estos que los usuarios han creado y que por lo general, al igual que este, los desarrolladores los lanzan en kickstarter para financiar la idea y si triunfa, comienzan a venderlos de forma normal en diversas páginas como puede ser Amazon. Gracias a la personalización que ofrecen estos mini ordenadores podemos crear un sinfín de utilidades, no solo consolas retro, ya que existen paquetes de Hardware para estos dispositivos que nos permiten incluso convertirlos en un robot.
ReBoi, el kit para convertir una Raspberry Pi en una Game Boy
Como bien hemos dicho antes, este proyecto se lanzó en kickstarter hace unos meses y ya ha cumplido la cuota necesaria para financiarlo, superando la cantidad mínima para que el proyecto siguiese adelante por más de 10.000€. Este paquete incluye todos los accesorios necesarios para poder hacer que nuestra Raspberry Pi se convierta en una Game Boy completamente funcional, aunque el cómo vamos a conseguir los juegos ya es otra historia, aunque nos gustaría poder utilizar los cartuchos originales, este kit no lo permite ya que realmente se trata de un emulador.
Los accesorios que incluye este paquete incluyen los componentes físicos para montar la placa base en una carcasa de la Game Boy; una placa base para conectar la Raspberry Pi y el resto de componentes; una pantalla TFT LCD con una resolución de 240 x 250 píxeles y un par de pilas. Las dos únicas cosas que no incluye son el propio dispositivo que actúa como núcleo de la consola y la propia estructura de la misma, es decir que tendremos que comprar por otra parte tanto la Raspberry Pi como el armazón de una Game Boy para poder utilizar este kit.
¿Y el software?
Para aquellas personas que no están familiarizadas con este tipo de dispositivos, puede resultar extraño que no se incluya un software base para poder utilizar esta consola, pero esto se debe principalmente a que las Raspberry Pi pueden soportar prácticamente cualquier sistema operativo. Depende de la edición que compremos, ya que hay algunas que son más potentes que otras, pero en el caso de querer utilizarlo para poder disfrutar de nuestros juegos retro, no hace falta gastarse demasiado, ya que con una que tenga unos 2 GB o 4 GB suele ser suficiente.
Existe un sistema operativo dedicado para únicamente juegos retro, un SO basado en la arquitectura de Linux que nos permite tener a nuestra disposición una gran cantidad de emuladores de consolas antiguas, ya que la propia Raspberry Pi tiene una potencia mayor que muchas de las consolas míticas de antaño. Este software se puede descargar de manera gratuita, e incluye emuladores para más de 50 consolas retro, entre las que se incluyen la Gamecube, la propia Game Boy, la Atari y muchas otras.