Hay una gran cantidad de ocasiones en las que un usuario puede querer reutilizar ciertos componentes de un dispositivo electrónico, hay ordenadores por ejemplo que pese a ser más antiguos pueden ofrecer una serie de piezas que pueden seguir utilizándose. En el caso de los portátiles viejos no hay demasiadas cosas que puedan reutilizarse debido a cómo están construidos, pero aunque parezca sorprendente, justo una de ellas es la pantalla ya que puede convertirse fácilmente en un monitor independiente.
Los ordenadores portátiles cuentan con una configuración muy distinta a la que ofrecen los ordenadores tradicionales, la capacidad de poder incorporar todos los componentes en un espacio tan limitado implica que muchas veces es necesario eliminar ciertos aspectos como la capacidad de poder reutilizar ciertos componentes. Y esto es algo que tan solo continúa aumentando, ya que cada vez son más los dispositivos que sacrifican personalización y la capacidad de repararlos para lograr tener una mayor potencia en un espacio mucho menor. Pero no significa que todos los componentes queden completamente inutilizables si por ejemplo se rompe el portátil, ya que si la pantalla está intacta es posible crear un monitor con ella.
Un monitor creado con la pantalla de un portátil ¿cómo se hace?
Todos los componentes que tiene un portátil están conectados entre sí, las pantallas no son una excepción y para lograr que estén en un lugar tan compacto es necesario eliminar ciertos aspectos que tienen los modelos independientes. En general lo que se elimina es la placa que permite que funcione de forma independiente, es decir, el componente que ofrece todas las conexiones posibles, ya sean de vídeo o de alimentación. Esto principalmente se debe a que en un ordenador portátil es completamente innecesario ya que utilizan un sistema que combina la alimentación del propio PC con el de la pantalla, algo que es bastante obvio.
Pero una de las cosas que no todo el mundo conoce es que es posible hacerse con las placas necesarias para hacer que la pantalla de un portátil funcione de forma independiente comprándolas en internet, aunque está claro que para ello es necesario desmontar primero el portátil con cuidado y localizar el número de serie del modelo de la pantalla. El proceso puede parecer complicado pero no es tan difícil, aunque como bien podréis imaginar implica que obviamente el resto del portátil va a dejar de funcionar ya que principalmente no podréis comprobar si presenta algo o no en la pantalla (ya que no estará conectada).
Tras conseguir los módulos necesarios realmente no hay mucho más que hacer, simplemente es necesario hacerse con el sistema de alimentación necesario para poder conectar la propia pantalla, incluso con un poco más de personalización se podría utilizar una batería para convertirlo en un modelo completamente portable, aunque implicaría bastante más trabajo. Tal y como podéis observar en el vídeo que os hemos dejado más arriba, lo último sería encontrar una carcasa para ella, ya sea creándola mediante impresión 3D o haciendo un trabajo más artesano creándola a mano.