Cuando compramos un equipo portátil, no solo debemos tener en cuenta las prestaciones que nos ofrece en cuanto a rendimiento. También debemos analizar cuáles son las prestaciones de la pantalla, ya que es prácticamente imposible reemplazar la pantalla por otro de mayor calidad.
Afortunadamente, eso no significa que no podamos mejorar la calidad de la imagen que se muestra en la pantalla, un proceso que podemos hacer modificando una serie de ajustes que os detallamos a continuación y que nos permitirán, en base a nuestras necesidades, sacarle un mayor partido.
Si con estos ajustes, no tenemos suficiente, no tendremos más remedio que comprar un monitor externo y conectarlo vía HDMI o USB-C al portátil o, en el mejor de los casos, cambiar el portátil por uno nuevo sin olvidarnos de comprobar si la pantalla cubre con nuestras necesidades.
Cambia el ángulo de visión
Si el principal motivo que nos lleva a mejorar la pantalla del portátil es eliminar las zonas negras que muestra en la parte superior o inferior, lo primero que debemos hacer es simplemente mover la pantalla para ajustarla de forma que veamos toda la superficie de la pantalla de forma correcta, es decir con el mismo tono de color.
Para hacerlo, es recomendable abrir un documento de Word y ponerlo en pantalla completa para que toda la pantalla se muestre en color blanco. También podemos realizare este proceso con la aplicación Bloc de notas o cualquier otra página web que muestre el color blanco de fondo.
Modificar la resolución
De forma predeterminada, el sistema operativo del portátil ya sea Windows o una distribución Linux, se configura automáticamente para utilizar la mayor resolución que es capaz de ofrecer la pantalla del equipo. Sin embargo, en ocasiones no es posible debido a que no ha sido capaz de reconocer correctamente la gráfica y configurar el equipo con una resolución inferior.
Cuando mayor sea la resolución de la pantalla, se mostrará un mayor número de píxeles por pulgadas, creando una imagen más nítida que con resoluciones inferiores. Si la pantalla del PC está limitada una resolución máxima indicada en las especificaciones, nunca vamos a poder ampliarla sin reemplazar la pantalla por otra.
Calibrar la pantalla
Si los colores que muestra la pantalla del portátil distan mucho de ser reales, o no nos acaban de gustar, debemos calibrar la pantalla. La forma más sencilla de realizar este proceso es utilizando la herramienta de Windows Calibrar color de la pantalla, accesible desde el panel de control de Windows.
Al calibrar la pantalla, vamos a modificar el brillo y el contraste además de la nitidez, gama, niveles de negro entre otros. La herramienta nativa de Windows es más que suficiente para realizar este proceso, proceso que podemos hacer utilizando dispositivos diseñados específicamente para este propósito.
Modificar el brillo
La configuración de rendimiento de los portátiles está asociada al consumo de batería. Dependiendo de cuál sea el plan de energía que utilicemos, el rendimiento del equipo será superior o inferior. Este plan, no solo modificar la velocidad del procesador, sino que, además, también se encarga de modificar el brillo de la pantalla, ya que, es este es un factor muy importante en el consumo de la batería.