Cómo calibrar tu monitor sin tener que gastar dinero

Cómo calibrar tu monitor sin tener que gastar dinero

Rodrigo Alonso

La mayoría de gente piensa que para calibrar el monitor y que muestre sus colores lo más realistas posible, hacen falta herramientas profesionales que cuestan bastante dinero. Sin embargo, os vamos a enseñar cómo podéis calibrar el monitor vosotros mismos y además gratis, sin tener que comprar ninguna herramienta adicional.

Cuando compramos un nuevo monitor, éste viene con sus ajustes de fábrica (salvo algunos casos de monitores que vienen pre calibrados de fábrica) y, por norma general, suelen ser un desastre en cuanto a la representación de colores, por lo que es necesario calibrarlos. Así pues, en este artículo te vamos a contar cómo puedes realizar una calibración bastante decente (ojo, que no es una calibración 100% exacta como lo harías invirtiendo dinero) sin tener que gastar nada de dinero, y además de una manera bastante fácil y rápida.

Prepara el monitor para la calibración

Antes de proceder a calibrar el monitor debemos tocar algunos ajustes para asegurarnos de que el resultado es óptimo. Para empezar, asegúrate de que el monitor lleva encendido por lo menos 30 minutos para asegurarte de que el resultado es preciso y consistente. También debes asegurarte de que está funcionando a su resolución nativa, es decir, que si el monitor es Full HD, lo tienes configurado en Full HD en el sistema operativo.

Una vez hecho esto, entra al menú OSD del propio monitor y realiza los siguientes ajustes:

  • Pon el perfil «Normal» o «Default», o si el monitor lo permite crea un perfil Custom.
  • Brillo al 35%.
  • Contraste al 70%.
  • Temperatura de color a 6500K.
  • Desactiva cualquier tecnología de «mejora» de imagen, como «Digital Noise Reduction», «Dynamic Backlight Control», «Motion Interpolation» o «LED local dimming».

Calibración Brillo Monitor

Estos números pueden parecer arbitrarios, pero el ajuste de brillo óptimo para la mayoría de monitores está alrededor de esta marca ya que la luminancia típica es de 120 cd/m2. Por cierto, no te preocupes si el monitor no se ve bien poniendo estos ajustes, porque como hemos dicho solo lo estamos preparando y es a partir de ahora cuando vamos a calibrarlo.

Un apunte extra: la calibración de un monitor es relevante para unas condiciones de luz específicas, así que es importante que lo hagas en la habitación con la luz en la que normalmente vas a usar el monitor. Si calibras un monitor durante el día, puede que por la noche no se vea bien, así que en este caso sería recomendable crear dos perfiles, uno por el día y uno por la noche, para poder cambiar entre ellos fácilmente.

Cómo calibrar el monitor

Hay muchas herramientas que permiten calibrar un monitor gratis, pero pocas son tan intuitivas y completas como Lagom monitor test suite, así que es la que vamos a utilizar. Además, no tenemos que instalar absolutamente nada puesto que todo se ejecutará directamente desde un explorador de Internet (recomendado Google Chrome), y solo tendremos que asegurarnos de realizar el calibrado en pantalla completa (pulsando la tecla F11).

Ajusta los niveles de negro

Empezamos ajustando los niveles de negro porque son los que más impacto visual tienen. Para ello, debemos pulsar sobre «Black level» en el menú superior.

Ajuste Niveles Negros

Aquí veremos una serie de cuadrados con distintos tonos de negro, enumerados del 1 (negro puro) al 255 (blanco puro). Con esta vista en pantalla debemos reducir o incrementar el brillo del monitor (desde su propio menú) hasta que la zona alrededor de los cuadrados está casi tan negra como el cuadrado número 1.

Si el fondo ya está en esta situación, entonces debes incrementar el brillo hasta que esté ligeramente gris, pero solo un poco, y entonces baja de nuevo el brillo hasta que sea del todo negro nuevamente (de esta manera nos aseguramos).

Niveles Negro

Sabremos que hemos ajustado este nivel correctamente cuando el cuadrado 1 ni siquiera sea visible, confundiéndose con el fondo, y especialmente hasta el cuadrado 10, progresivamente deberíamos ir viéndolos cada vez un poco más grises.

Configurar el contraste óptimo

Pasamos al siguiente punto, que es el test «White Saturation» que está colocado justo a la derecha del Black Level que acabamos de usar.

Configuración Contrastes

Aquí lo que veremos serán de nuevo cuadrados pero que van del 200 al 254, siendo el blanco puro el 255. En este caso, el parámetro que tendremos que modificar en el menú del monitor es el contraste.

Lo primero que debemos hacer es subir el contraste todo lo posible, antes de que aparezca una especie de aura alrededor del 255. Notarás que las muestras más brillantes de la fila inferior desaparecerán, así que a partir de aquí debes bajar el contraste paulatinamente hasta que puedas ver bien las cuatro últimas muestras (del 251 al 254).

Contrastes

Una vez que la muestra 254 sea visible, sabrás que estás en la configuración de contraste óptima.

Ajuste avanzado de brillo y contraste

Para un ajuste más fino del brillo y el contraste del monitor, vamos a utilizar la prueba «Contrast», ubicada a la izquiera del todo en el menú.

Ajuste Brillo y Contraste

Aquí debemos fijarnos en las escalas de color, y aumentaremos ligeramente el brillo y no logramos ver la parte más oscura de alguno de ellos, etiquetados como 1 en la parte izquierda. Asegúrate de no aumentar el brillo tanto como para que la parte negra se vuelva gris.

Luminancia Colores

En este punto, deberías poder diferenciar en la escala los números 30, 31 y 32. De no ser así, incrementa ligeramente el contraste del monitor hasta que puedas diferenciarlos.

Nitidez y gamma

Para acceder al patrón de Nitidez, debemos pulsar sobre el icono de Sharpness del menú.

Ajustes Nitidez y Gamma

Este patrón se ve mejor estando un poco alejados de la pantalla. La idea es mirar el patrón desde la distancia y ajustar el parámetro nitidez del monitor hasta que veamos la imagen de un gris uniforme. Las dos imágenes de arriba y abajo muestran cómo el patrón de nitidez se combina con el ajuste cuando se ve desde la distancia.

Patrón Nitidez

Hecho esto, ya tendremos el monitor calibrado y sin haber invertido nada de dinero. Es cierto que no es tan efectivo como un colorímetro o un espectrofómetro, pero en cualquier caso no hemos gastado ni un solo euro y seguro que los valores están muy próximos a los de estos.

No es necesario volver a calibrar el monitor nunca más

Al contrario de lo que algunos entendidos dicen, el monitor no se descalibra si no vuelves a tocar sus parámetros (o si no pierdes el perfil creado, claro), por lo cual no es necesario que vuelvas a realizar el proceso de calibrado nunca más. Obviamente si en un momento dato te has hecho con una herramienta de calibración por hardware entonces sí que lo volverás a calibrar para utilizar los parámetros obtenidos por tu colorímetro, pero de no ser así, debes saber que no necesitarás realizar una nueva calibración una vez que ya estés satisfecho con la que tienes.

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