Los dos grandes problemas insalvables (de momento) de los ordenadores cuánticos
Es común escuchar hablar de los ordenadores cuánticos y, sobre todo, sus grandes capacidades. Además, el término «ordenador cuántico» nos hace pensar en un sistema similar a una torre de ordenador convencional como la que tienes en casa. Realmente, no puede estar más lejos de la realidad, es más, pensar en un ordenador cuántico es más bien una quimera hoy en día por estos dos motivos.
Realmente utilizar el término «ordenador cuántico» es bastante incorrecto, aunque es el termino común. Para empezar, utilizan el sistema trinario, que difiere mucho del funcionamiento del binario. Aquí tenemos los valores 1 y 0, y una combinación de estos dos estados.
No vamos a entrar a definir el sistema trinario por ser complejo y largo de explicar. Vamos a centrarnos en dos problemas técnicos importantes de estos ordenadores que hacen imposible que algún día tengas uno en casa.
Dos motivos por los que jamás tendrás un ordenador cuantico en tu cuarto
Hay muchos mitos entorno a los ordenadores cuánticos. El más común que abras leído y escuchado es que en unas decadas tendrás uno en casa. De momento, esto está más lejos de lo que puedas llegar a pensar. Se debe a dos barreras físicas que, de momento, no hemos podido resolver pese a los esfuerzos.
Falta un material superconductor a temperatura ambiente
El primer problema es que carecemos de un material que carezca de resistencia a temperatura ambiente. Cualquier material que imagines (oro, plata, broce, aluminio, estaño, etc) tienen una cierta resistencia. Dicha resistencia hace que parte de la energía se transforme en calor.
Para los ordenadores cuanticos necesitamos materiales complejos que carezcan de resistencia. Existen algunos materiales de este tipo, pero requieren unas condiciones muy extremas. La mayoría de estos materiales trabajan a temperaturas cercanas al cero absoluto y eso es un problemón.
Alcanzar estas temperaturas requiere de líquidos muy peligrosos, como el helio líquido. Este compuesto es altamente inestable, inflamable, explosivo y puede congelar partes del cuerpo si entran en contacto con este líquido. Vamos, que es imposible que tengas una garrafa de estas en tu casa.
Igual piensas que hay una cubeta sobre el procesador y van echando el líquido. Nada más lejos de la realidad. Para refrigerar un procesador cuantico se requieren una serie compleja de etapas hasta que el líquido llega al procesador. Resumido, es un sistema de refrigeración complejo por etapas que supone una barrera.
La única manera de solucionar todos estos problemas es encontrar un material que, a temperatura ambiente, funcione como superconductor. De momento no tenemos ninguno y estamos, aparentemente, lejos de encontrar uno. LK-99 prometía bastante, pero parece que al final es un material «corriente» con propiedades especiales.
Gran enemigo del WiFi, Bluetooth, 5G, etc
Debes saber que los ordenadores cuanticos tienen como gran enemigo las ondas electromagnéticas. Precisamente ese «estado simultaneo» es muy delicado. Lasondas de radiofrecuencia (WiFi, televisión, 5G, etc) que, hoy en día, son vitales para nosotros, los matan.
Cualquier tipo de onda, ya será de radio, de telecomunicación o de video, entre otras, alteran los resultados. Es más, la radiación solar tiene la capacidad de alterar los resultados. Pueden generar un mal funcionamiento y, por tanto, el resultado obtenido no valdría para absolutamente nada.
Actualmente, los ordenadores cuanticos tienen un blindaje especial que evita que las ondas electromagnéticas penetren y alteren el resultado. Esto ni es sencillo ni es económico. Primeramente, se requieren de salas especiales y luego, diferentes blindajes en la estructura de estos superordenadores.
Conclusión
Hay dos grandes retos, como puedes ver, que necesitamos un material superconductor a temperatura ambiente y resistente a las ondas electromagneticas. Existen muchos científicos buscando este material perfecto que permitirá hacer ordenadores cuanticos en masa. Dicho material superconductor, además, debe ser fácil de producir en masa, pero eso ya es otro aspecto.
De ahí que hubiera tanta expectación cuando se anunció el material LK-99. Era un superconductor a temperatura ambiente que generaba un campo electromagnético que contrarrestaba el resto de ondas y fácil de producir. Al final, según los últimos estudios, sería un material con propiedades similares.
Quizá algún día se encuentre este material, este unicornio, pero de momento no lo tenemos. Esto hace que estemos aún muy lejos de tener un ordenador cuantico en casa. Decir que en unas decadas todos tendremos uno, la verdad, es algo absurdo y fruto de la mística que se les da a estos. Tampoco tienen la capacidad de destruir ningún cifrado actual y para que eso pase, falta mucho tiempo.