Si queremos adentrarnos en el mundo de los videojuegos y nuestros conocimientos son limitados, la opción más sencilla pasa por comprar una consola. Las consolas, están disponibles en una o dos versiones como mucho, mientras que, si queremos un PC, debemos tener en cuenta el procesador, la gráfica, la memoria, el almacenamiento entre otros.
Sin embargo, un PC tiene una serie de ventajas, especialmente los PC de sobremesa, ya que podemos reemplazar la mayoría de los componentes por otros más modernos para así actualizar el hardware y disfrutar de una mejor calidad gráfica a los juegos de última generación cuando el equipo está dando síntomas de agotamiento.
Este es el principal hándicap de las consolas, ya que las opciones de actualización con componentes más modernos son mucho más limitadas, más o menos las mismas que las de un PC portátil donde únicamente se puede ampliar la memoria RAM y el almacenamiento, aunque no en todos ya que los ultra portátiles no están diseñados para ampliarse al tener todos sus componentes soldados para que ocupen menos espacio.
Pero ¿se puede ampliar la memoria de una consola? ¿y el espacio de almacenamiento?
Ampliar la memoria de la PS5 y Xbox
Cuando hablamos de la memoria de un dispositivo, estamos hablando de la memoria RAM, la memoria volátil de un dispositivo donde se cargan los datos para ejecutar un programa o juego. Cuando decimos que es volátil, nos referimos a que es una memoria que, cuando se apaga el dispositivo, esta elimina el contenido que tuviera almacenado en su interior. A mayor cantidad de memoria, el equipo será capaz de ejecutar las aplicaciones y juegos de forma más rápida.
Tanto Sony como Microsoft, sueldan los módulos de memoria a la placa base, una prácticamente que también podemos encontrar en algunos portátiles (especialmente los ultrabooks como hemos comentado más arriba). Además, no incluyen una ranura adicional para ampliar la memoria como si ofrecen la mayoría de los portátiles, limitando así las opciones de ampliación de la memoria.
Ampliar el espacio de almacenamiento de la PS5 y Xbox
Si hablamos de espacio de almacenamiento, hablamos de espacio no volátil, es decir. El espacio de almacenamiento de cualquier dispositivo, que muchos usuarios confunden con la memoria, es donde se almacenan los juegos y aplicaciones que se instalan. La cantidad de espacio de almacenamiento no está relacionada con la velocidad a la que se pueden ejecutar los juegos, sino que el número de juegos y aplicaciones que se pueden instalar en un dispositivo.
Mientras que los fabricantes de consolas sueldan la memoria a la placa, afortunadamente no sucede lo mismo con el almacenamiento. Si quieres ampliar el espacio de almacenamiento de la PS5 puedes hacerlo sin problemas siempre y cuando compres un módulo con factor forma M.2 2280 que es el utilizado por la consola de Sony y que, además debe incluir un disipador reducir la temperatura cuando recibe cargas de trabajo importantes.
En el caso de Xbox Series S y de la Xbox Series X, también tenemos la posibilidad de reemplazar el espacio de almacenamiento reemplazando la unidad M.2 con factor forma 2230 por otra de mayor capacidad. Sin embargo, el proceso es mucho más complejo y laborioso que hacerlo en una PS5 ya que hay que desmontar prácticamente toda la consola para llegar a la unidad de almacenamiento.
Este es el principal motivo por el que las opciones de ampliación de la Xbox se basan en discos duros externos o módulos de almacenamiento USB, en lugar de unidades M.2 como en la PlayStation 5 donde reemplazar el módulo de almacenamiento apenas nos llevará 5 minutos.
Ampliar el espacio de almacenamiento de la Nintendo Switch
La consola portátil más vendida en todo el mundo en las tres versiones en las que está disponible tiene el mismo problema que la PS5, PS5 Pro, Xbox One, Xbox Series S y Xbox Series X ya que no tenemos la posibilidad de ampliar la memoria RAM. Sin embargo, si podemos ampliar el espacio de almacenamiento. A diferencia de las consolas de Sony y de Microsoft, para realizar el proceso, no podemos reemplazar la unidad física ya que está soldada a la placa.
Aquí lo debemos hacer es comprar una tarjeta de memoria microSD con la capacidad que queramos, tiendo en cuenta que la velocidad de lectura y escritura será inferior al almacenamiento interno. La Nintendo Switch Lite con 16 GB de almacenamiento, la Nintendo Switch normal dispone de 32 GB mientras que el modelo OLED sube hasta los 64 GB.
