Podemos haber tenido en muchas ocasiones la duda de pensar que es mejor, si el almacenamiento físico o en la nube, y es que ambos ofrecen características distintas a la hora de guardar nuestros datos, es por ello que os vamos a explicar sus diferencias y cuál es mejor para utilizar como usuario. Hay que tener en cuenta, que al final siempre es decisión de la persona que lo utiliza, pero si tenéis dudas entonces os las vamos a aclarar.
Puede haber una gran cantidad de motivos por los que terminamos eligiendo un tipo de almacenamiento frente al otro, ya que dependiendo de lo que necesitemos es necesario conocer todos los aspectos que nos ofrecen, como puede ser la conectividad, ya que si por ejemplo queremos guardar nuestros datos en un sitio que sea accesible desde cualquier parte del mundo en caso de viajar mucho, obviamente optaremos por un almacenamiento en la nube, ya que tener que llevar un dispositivo físico a todas partes puede resultar un poco incómodo.
Características del almacenamiento físico y en la nube
Os vamos a comentar una serie de características clave que tienen cada uno de los dos tipos de almacenamiento, y es que existen una gran cantidad de diferencias entre ambos, es por ello que tras conocer todo lo que nos pueden ofrecer, también os indicaremos los pros y los contras de uno frente al otro.
Almacenamiento físico
Cuando hablamos de esta forma de guardar nuestros datos, nos referimos a todos aquellos discos que son tanto internos como externos y que nos permiten almacenar nuestros datos de forma local, sin necesidad de conexión a internet.
Seguridad
En términos de seguridad siempre podemos decir que el almacenamiento local siempre es mejor con respecto a su otra variante, ya que guardar las cosas de forma local impide que cualquier persona externa a nuestro círculo pueda acceder a nuestros datos, siendo extremadamente complicado por el hecho de tener que utilizar el dispositivo físico para poder modificar los mismos.
Velocidad
En términos de velocidad, como no tenemos que depender de nuestro internet, tan solo debemos tener en cuenta la rapidez con la que nuestro disco interno y externo son capaces de mover los datos entre sí, por lo que si uno de los dos es extremadamente lento puede ser que tardemos bastante a la hora de pasar nuestros datos de uno a otro.
Accesibilidad
Dentro de este tema también podemos tener en cuenta la portabilidad, ya que en el caso del almacenamiento físico la accesibilidad es bastante sencilla, ya que tan solo debemos conectarlo a nuestro PC, pero en el tema de la portabilidad se queda atrás, ya que al ser un objeto tangible, es necesario llevarlo encima siempre que necesitemos acceder a nuestros datos. Aunque existen soluciones que nos permite utilizar discos extremadamente pequeños como pueden ser los pendrive, siempre existe la posibilidad de que lo perdamos o deje de funcionar, por lo que no podríamos acceder a nuestros datos.
Capacidad de almacenamiento
En términos de almacenamiento siempre va a resultar una ventaja, ya que obviamente superan por mucho a las soluciones en la nube, y teniendo en cuenta que podemos conseguir discos de gran capacidad, es obviamente un punto a favor.
Coste
Este mismo se liga junto a la característica anterior, ya que siempre va a resultar más barato a la larga el almacenamiento interno que el almacenamiento en la nube. Esto principalmente se debe a que el hecho de guardar los datos de forma local, tan solo es necesario una inversión única, que es para comprar el dispositivo, que a la larga, termina siendo más barato que una suscripción.
Almacenamiento en la nube
El almacenamiento en la nube resulta extremadamente útil en caso de no querer comprar un dispositivo físico, y con las soluciones gratis que ofrecen ciertas compañías es normal que haya mucha gente que las termine utilizando incluso de forma inconsciente.
Seguridad
Si bien todas las compañías que nos ofrecen esta solución indican que todo está cifrado y es extremadamente seguro, obviamente sigue siendo menos seguro que un dispositivo físico a la hora de guardar nuestros datos, pero a la vez tiene una mayor confianza de poder recuperarlos en caso de perderlos, por lo que técnicamente es mejor si lo que nos preocupa es que nuestros datos no se pierdan.
Velocidad
Existe un gran problema con esta característica, y es que las soluciones en la nube no únicamente sacan beneficio de vender capacidades de almacenamiento superiores, si no que hay ciertas compañías que además utilizan la velocidad de transferencia para añadir un coste extra, por lo que termina siendo que para tener la máxima velocidad posible no debemos únicamente tener una buena conexión, si no que además debemos pagar la suscripción que más velocidad nos ofrezca.
Accesibilidad
En términos de accesibilidad, para aquellas personas que no utilizan mucho internet, es normal que sea complicado, pero gracias a que las aplicaciones que se utilizan para esto son extremadamente simples, permiten que cualquier persona sepa utilizarlas con unos minutos de práctica. Por otra parte, si hablamos de la portabilidad, obviamente es mejor que el almacenamiento físico, ya que nos permite acceder desde cualquier sitio siempre que tengamos una conexión a internet, incluyendo además, el poder hacerlo desde cualquier dispositivo.
Capacidad de almacenamiento
Resulta un gran punto en contra para el almacenamiento en la nube la capacidad que puede tener, ya que es cierto que hay alternativas de ciertas compañías que nos ofrecen incluso calidad empresarial, con una capacidad extremadamente grande, pero siempre hay que tener en cuenta que conforme aumente el almacenamiento, también lo hace el precio.
Coste
Como hemos indicado también en el almacenamiento físico, también va ligado a todo lo anterior, pero teniendo en cuenta que se trata de una suscripción mensual, obviamente es peor, ya que dependiendo de la capacidad que necesitemos, siempre nos va a resultar más barato comprar un disco duro que nos dure un año, que pagar una suscripción que dure el mismo tiempo. Pero por otra parte, si no necesitamos guardar una cantidad excesiva de información, resulta mejor que el almacenamiento físico gracias a las soluciones gratuitas que nos ofrecen ciertas aplicaciones, como Drive o Mega.
¿Cuál es mejor?
Como bien hemos indicado al principio, al final todo depende de lo que cada persona necesite, pero podemos sacar en claro cuales son los pros y los contras de ambos, y de forma resumida podemos indicar que el almacenamiento físico es mejor para aquellas personas que busquen una mayor seguridad y capacidad por el menor precio posible. Mientras tanto, para aquellas personas que busquen una mayor integridad y accesibilidad a sus datos, siempre será mejor utilizar soluciones en la nube, ya que nos permiten evitar que nuestros datos se pierdan y que sean accesibles siempre que los necesitamos.