El lanzamiento a finales de este año del Intel Alder Lake-S como CPU para escritorio traerá consigo una serie de novedades importantes, entre ellas el uso de un nuevo tipo de socket y con ello una nueva generación de placas base de Intel. Todas ellas con diferentes chipsets, entre las que destaca el Intel Z690, del que hemos podido saber nuevos detalles.
El lanzamiento de un nuevo chipset no tiene por qué venir acompañado de la aparición de un nuevo socket o zócalo, muchas veces los fabricantes de CPU lanzan nuevas versiones de sus chipsets que están pensados para aprovechar mejoras implementadas para nuevas CPUs bajo un zócalo ya existente. Este no es el caso del Intel Z690, un chipset pensado para CPUs de arquitectura Alder Lake-S, con socket LGA-1700 y soporte DDR5 y PCI Express 5.0.
¿Qué podemos esperar del chipset Z690 de Intel?
Mientras que todo apunta a que AMD no va a apostar por PCI Express 5.0, al menos por el momento, Intel sí que ha decidido implementar la quinta generación de esta tecnología de intercomunicación en paralelo entre la CPU y sus periféricos como tarjetas gráficas, unidades SSD, etcétera. Aparte del ya conocido soporte para memoria DDR5, elemento que compartirá con sus rivales de AMD.
Hemos de tener en cuenta que en las CPUs contemporáneas se incluye un pequeño chipset que trae consigo una serie de interfaces de E/S. Estas interfaces aumentan la cantidad de periféricos que podemos conectar, pero en el caso del PCI Express 5.0, pese a que Alder Lake-S tendrá soporte para hasta 20 líneas, realmente necesitará de su implementación en la placa base a la que esté conectado el procesador.
No sabemos por el momento cuál será el soporte para PCI Express 5.0 en el resto de placas base de Intel dentro de la familia 600, por el momento se dice que podría venir de la mano de los chipsets más potentes de la plataforma Alder Lake-S, mientras que el soporte para memoria DDR5 estaría disponible en toda la gama. Por el momento sabemos que las placas base con chipset Z690 podrían añadir varías líneas PCI Express 5.0 adicionales, lo cual se agradece, ya que esto significan más discos SSD NVMe en el sistema.
La comunicación entre la CPU y el chipset se continuará realizando a través de la interfaz DMI de Intel, ya utilizada para comunicar las CPUs con sus chipsets. En este caso Intel utilizará la cuarta generación de dicha interfaz.
PCI Express 5.0 solo para Intel, ¿ventaja o desventaja?
El PCIe 5 se va a convertir en unos meses en un tema cuanto menos polémico, la nueva interfaz es compatible hacia atrás con anteriores versiones del estándar, pero por el momento pese a existir los primeros controladores flash para unidades SSD NVMe en cuanto a almacenamiento en el caso de las GPUs no tenemos constancia del uso de esta interfaz.
Dado que la información sobre los AMD Ryzen 6000, conocidos por su nombre en clave Raphael, indica que no va a tener soporte para PCI Express 5.0, está claro que AMD no apostará por esta interfaz en sus futuras GPU con arquitectura RDNA 3. Por el momento es cierto que las GPUs no saturan el puerto PCI Express, pero el uso del SSD en juegos a través tecnologías como DirectStorage podrían suponer una saturación del bus por lo que esto le daría ventaja a Alder Lake-S bajo el chipset Intel Z690 de cara al rendimiento.
Si no existen productos en el mercado que aprovechen la nueva interfaz esto puede suponer una desventaja para Intel, ya que los usuarios no verían la capacidad de poder aprovechar toda la capacidad de la arquitectura Alder Lake en cuanto a capacidad para comunicarse con los periféricos.