Todos sabemos que tener un SSD externo, en ocasiones, es mucho más cómodo, sobre todo sino lo usamos como Sistema Operativo, sino como una unidad de traspaso de datos o nube física. Sin embargo, ¿es tan rápido y eficaz como un SSD interno?, o, por el contrario, tiene sus desventajas utilizarlo de esta manera.
Vamos a analizar los factores que pueden afectar a su velocidad y rendimiento y llegar así a una conclusión real de si este tipo de unidades son más eficaces en un lugar u otro. Es algo que igual no te habías planteado… y puede existir gran diferencia, sobre todo por un punto.
¿SSD Externo o SSD Interno?
Lo primero que habrá que tener en cuenta es sobre tus necesidades. Si obviamente quieres incorporar tu Sistema Operativo en él, además de archivos importantes del sistema, será absurdo plantearse una SSD externo, sea cual sea la valoración a la que lleguemos, puesto que será mucho más inseguro y posible de desconectar tenerlo enganchado por fuera de la torre.
Ahora bien, si estás pensando en adquirir uno como segunda unidad o simplemente como un «pendrive» mejor para pasar tus archivos de un lado a otro o como una copia de seguridad a la que vas añadiendo las cosas importantes de tu ordenador, entonces podemos plantearnos la duda.
Existen diferencias entre ellos, al menos dependiendo del PC que tengamos, por diferentes motivos. El primero será la velocidad de los puertos. He visto a gente conectando simples memorias USB en la parte frontal de su torre, con puertos 2.0, mientras que las mismas eran 3.0. Es decir, estaban perdiendo mucha velocidad y obteniendo el mismo resultado que con un producto mucho peor. Por lo que será importante el tipo de conexión y el puerto que le asignemos.
Ahora bien, existen conexiones externas tan rápidas como las internas. En ese caso, al menos en temas de velocidad, no tendríamos ninguna diferencia, ya que actualmente podemos adquirir unidades SSD externas muy rápidas, tanto como una interna.
Sin embargo, volvemos al punto de antes, su utilización y riesgos. Tenerla por fuera solo hará que se acumule mucha más suciedad, así como calor, debido a que no tendrá un flujo de aire ni refrigeración como sí se produce dentro de la torre. Dependerá más de tu temperatura ambiente y su exposición a luz solar, la cual, a veces, puede ser muy alta.
En resumen y como recomendación personal, primero comprueba la velocidad y tipo de SSD que quieres, para ver si existe una diferencia clara entre una opción u otra. Una vez que lo sepas, piensa si vas a utilizar mucho esa unidad o la vas a tener guardada en un cajón, y con esos datos, analiza si es mejor tenerla instalada dentro de la torre o no. Para mi gusto, salvo casos muy puntuales, una SSD interna es mucho mejor opción, y si necesitamos mover cosas de forma rápida, siempre nos quedarán los pendrives, que a día de hoy son muy económicos y tenemos de altísimas capacidades.