Llega el frío invierno: cómo evitar problemas con tu portátil si lo llevas en la mochila
Se acerca el invierno y con el tiempo loco que tenemos donde las temperaturas han variado por efecto del cambio climático, no sabemos cuando podemos tener una peligrosa ola de frío. Si eres de los que vas con tu portátil a cuestas para trabajar y te encuentras en una de estas situaciones, has de tener en cuenta una serie de medidas para que unas temperaturas más bajas del no normal no hagan mella en la salud de tu portátil y el frío lo acabe rompiendo.
Solemos preocuparnos mucho del sobrecalentamiento de nuestro PC, por razones más que obvias, sin embargo, también temperaturas por debajo de las habituales pueden llegar a afectar negativamente el funcionamiento de nuestro ordenador. Especialmente de nuestro ordenador portátil. Ya que cosas como la velocidad de carga de la batería se ven disminuidas y en casos de mucho frío nos podemos encontrar con que la pantalla LCD de nuestro portátil simplemente deje de funcionar o empiece a hacerlo de forma incorrecta. Y es que nunca sabemos cuándo puede venir la próxima ola de frío extremo y es mejor estar preparado para ello.
Cómo proteger tu portátil de una ola de frío
Uno de los problemas generalizados que tenemos en España de cada al invierno es que la mayoría de viviendas no están bien construidas para aislar el frío, lo que nos lleva a gastar cantidades ingentes de dinero en calefacción y a buscar mantas para estar bien calentitos. Sin embargo, esas situaciones no son perjudiciales para nuestros ordenadores, pero el problema viene cuando en una ola de frío hemos de salir a trabajar con nuestro portátil bajo temperaturas que nos dejan titiritando.
Es importante mantener a tu portátil a una temperatura adecuada, las propias especificaciones dicen que están pensados para funcionar en un rango de temperatura cualquiera más baja que este significan problemas. Por lo que lo primero que deberás plantearte es una maleta o mochila que sirva para proteger a tu portátil de las inclemencias del tiempo y lo aislé completamente. Las mismas mochilas que se usan para protegerse de la inclemencias de la lluvia también están pensadas para proteger a tu portátil del frío extremo.
En realidad no son las bajas temperaturas las que son peligrosos, sino el hecho de que los cambios de la misma pueden terminar con humedades depositadas en ciertas partes de la circuitería del portátil, lo que puede llevar a cortocircuitos. Mucha gente piensa que mantener el ordenador encendido mientras hay una ola de frío es lo mejor. Esto es un error muy grave que podría llevar a pequeños cortocircuitos. Por lo que es importante llevar tu portátil bien aislado.
Cuidado cuando llegues a casa o a la oficina
Tras transportar el portátil bajo frío extremo y llegues a tu lugar de trabajo u ocio, simplemente sácalo de la bolsa, déjalo encima de la mesa, y relájate sin encender el ordenador. Si no tienes una bolsa con la capacidad de aislar del frío, entonces deberás esperar a que por termodinámica la temperatura de tu portátil se sitúe en los niveles normales. Es decir, has de dejar que se aclimate antes de usarlo.
Uno de los problemas más comunes ante frío extremo son los cables que comunican la pantalla con la placa del portátil, si la temperatura es demasiado baja estos se vuelven rígidos y solo con levantar la tapa se podrían romper por completo. ¿Las consecuencias? Pues que la imagen no llegue a la pantalla y lo tengas que llevar al servicio técnico. Un problema similar puede ocurrir si usas un disco duro y es que dichas condicionen climáticas no se lleva bien con las partes mecánicas del mismo. No sería la primera vez que un portátil deja de funcionar por las bajas temperaturas que han destrozado el disco duro.