Los usuarios de Google Photos se han encontrado con que las fotos subidas a dicha red de almacenamiento con sus fotos con desperfectos visuales. No solo eso, sino que también afecta a Google Drive. ¿Qué es lo que ha ocurrido realmente y por qué ahora las imágenes se ven con desperfectos?
Una de las utilidades más grandes que tiene internet es el hecho que nos permite almacenar grandes cantidades de información. Una de las más obvias son las fotografías que se hacen con los teléfonos móviles y las cámaras profesionales. ¿El problema? Con las capacidades de captura de muchas cámaras nos encontramos que un simple usuario puede almacenar imágenes con calidad HDR y compuestas por decenas de millones de píxeles al mismo tiempo. Empresas como Google ofrecen espacio para almacenar dichas fotos en sus servidores, pero están buscando cada vez más metodologías para ahorrar espacio, entre ellos algoritmos de compresión y reconstrucción.
¿Qué ha ocurrido con Google Photos?
Varios usuarios han empezado a ver artefactos de imagen en sus fotografías subidas a Google Photos, hasta el punto de que muchas de ellas se han visto completamente destruidas y con marcas que se pueden ver claramente. Como es el caso de las imágenes de los dos perros de raza Golden Retriever abajo de estas líneas o la del álbum de viaje que se muestran como ejemplo del problema.
Por lo que se puede observar se trata de un problema en la reconstrucción de las mismas. Es decir, Google, con tal de ahorrar espacio en sus servidores con las fotos antiguas, ha decidido almacenarlas internamente con algún algoritmo de compresión que luego durante la reconstrucción genera los errores visuales que podéis ver en las imágenes.
¿A quién le ocurre este problema?
Pues por lo visto tiene que ver con la aplicación de Google Fotos para Android, en especial la que se ha incluido en las últimas versiones de sus terminales Pixel. Aunque podría afectar a otros modelos. ¿La solución? Limpiar la caché y reiniciar por completo el teléfono.
En todo caso, hay que tener en cuenta que cuando se comprime una imagen lo que se hace es destruir información en el proceso, por lo que muchas veces el algoritmo de recuperación necesita o ser muy complejo o que haya una compresión muy baja. En una era en la que existe una obsesión por reducir el tráfico de datos en internet para hacer lo mismo con el consumo energético, es normal que se busquen soluciones para reducir dicho impacto.
¿Qué relación tiene con el hardware en PC?
Pues tiene relación con los procesadores neurales o arrays sistólicos que ya se incluyen en muchos chips de móvil desde hace tiempo. Aunque por el momento dichas unidades no se han universalizado en el mundo de los ordenadores, como ocurre en el de los móviles, a excepción de componentes como las tarjetas gráficas de NVIDIA, las unidades de hardware especializadas realizar ciertas operaciones complejas relacionadas con ramas de la inteligencia artificial como el aprendizaje profundo. En ellas una de las aplicaciones más famosas es la reconstrucción de imágenes, no solo para aumentar resolución, sino también para darle color a fotos antiguas, etcétera.
Los nuevos procesadores para PC ya disponen de estas unidades y muchos ya se están frotando las manos para portar lo bueno y lo malo de dichas Apps al PC. Por lo que el problema se podría extender a futuro y no solo a una empresa, sino a varios proveedores de este tipo de servicios.
Es por ello que deberemos ir con pies de plomo a la hora de guardar nuestras fotos y vídeos en el futuro, ya que puede que estas acaben dependiendo para verse en su versión original de algún algoritmo que puede ser exclusivo de proveedores de almacenamiento. Puede que decidas mover tus fotos de Google Photos a otro servicio y te encuentres que usen otro algoritmo de reconstrucción. Por lo que es importante siempre guardar las fotos a buen recaudo en un disco duro o SSD local.