Es posible que ya sepas que instalar dos módulos de memoria RAM en un ordenador sea muy mala idea. Puede generar que el sistema no inicie o se den pantallazos azules de manera constante y aleatoria. Hay otro componente de los que se puede instalar dos o más unidades, como son los SSD. Si instalo en mi ordenador dos SSD diferentes, ¿tendré problemas?
Actualmente, tenemos en el mercado dos grandes grupos de unidades de almacenamiento SSD. Tenemos por un lado los de formato 2.5 pulgadas con interfaz SATA y por el otro lado, los de formato M.2 con interfaz PCIe. Es posible que te interese combinar este tipo de unidades de almacenamiento por varios motivos, por eso esta información te interesa
Quiero instalar dos SSD diferentes en mi ordenador, ¿tendré problemas?
Para empezar, debes saber que la memoria RAM tiene un funcionamiento muy diferente a las unidades de almacenamiento. Sencillamente, la RAM para sistemas domésticos está pensada para funcionar en grupos de dos de manera sincronizada. Cualquier desajuste en sus características, puede generar problemas de funcionamiento. Esto no pasa con las unidades de almacenamiento, que están pensadas para funcionar de manera independiente, si no se dice lo contrario.
Actualmente, no es raro encontrar placas base que admiten al menos dos SSD M.2 y entre dos y seis unidades SSD SATA. Esto permite instalar una gran cantidad de unidades de almacenamiento en nuestro sistema sin problemas. Seguramente estés pensando en instalar un M.2 de 512 GB como unidad principal y adquirir una unidad SATA de mayor capacidad para almacenar datos.
Inicialmente, no debería existir el más mínimo problema. Al final tenemos dos unidades SSD de formato diferente, en configuración diferente y pensados para diferentes usos. Por cierto, es algo bastante normal instalar en un sistema unidades de almacenamiento que funcionen independientemente y las placas base lo soportan sin problemas.
Lo único que notaremos es que acceder a los datos del SSD SATA es «lento». Al final, las unidades SATA ofrecen hasta 500 MB/s de lectura y escritura en el mejor de los casos. Mientras que, las unidades SSD M.2 PCIe 4.0 pueden llegar a velocidades de hasta 6.000 MB/s en lectura y escritura. Pero, aún más lento sería acceder a los datos contenidos en un HDD, que rara vez superan los 60-80 MB/s.
Únicamente existe un condicionante. Tendremos que acceder a la BIOS para indicarle que unidad de almacenamiento es la principal y cual secundaria. Al final, queremos que el M.2 sea la principal para instalar Windows y así el arranque sea extremadamente rápido. Destacar que muchas placas base modernas ya hacen esto de manera automática, pero no está de más verificarlo.
Casos en los que tendremos «problemas»
Como hemos dicho, los SSD (y cualquier unidad de almacenamiento) está diseñada para funcionar de manera independiente. Pero, las unidades de almacenamiento se pueden emparejar para que funcionen de manera cooperativa. Estas uniones reciben el nombre de RAID y los hay de diferentes tipos, que pueden afectar al funcionamiento y capacidad. Si quieres crear una de estas agrupaciones de unidades de almacenamiento, debes saber algunas cosas importantes.
Los escenarios más comunes son:
- RAID 0: Aquí las dos (o más) unidades de almacenamiento se combinan como si fuera una. Las velocidades de ambas unidades se suman, más o menos, sin mayores problemas. El problema viene en la capacidad, ya que deben ser de la misma capacidad, de no ser así, se cogerá el tamaño de la unidad más pequeña. Por ejemplo, si tenemos un SSD de 480 GB y uno de 512 GB, de la segunda unidad solo usaremos 480 GB, quedando 32 GB no disponibles.
- RAID 1: Esta configuración lo que hace es copiar todos los datos en la segunda unidad, denominándose esta configuración como «espejo». La particularidad de este sistema es que ambas unidades deben ser igual. Si tienen velocidades distintas, se cogerán las de la unidad más lenta. Además, si tienen capacidad distinta, se establecerá la capacidad de la unidad más pequeña.
- RAID 5: Tenemos un sistema con paridad de datos que requiere de al menos tres unidades de almacenamiento. Pasa exactamente lo mismo que en RAID 1, estableciéndose la capacidad de la unidad más pequeña como la máxima de todas las unidades y la velocidad más lenta, como la máxima de todas las unidades.
- RAID 10: Realmente esta es una configuración combinada. Se requieren un total de cuatro unidades de almacenamiento que se combinan de una manera muy concreta. Tenemos dos conjuntos de unidades de almacenamiento en configuración RAID 0. Dichos conjuntos luego se combinan en una configuración RAID 1 de tipo espejo. Por consiguiente, para esta configuración se requiere que las cuatro unidades tengan la misma capacidad y velocidad de funcionamiento.
Si necesitas más espacio pero no quieres instalar demasiadas unidades…
En muchas ocasiones es posible que queramos ampliar el almacenamiento de nuestro PC pero no queramos tener que instalar más unidades, ya sean SSD o HDD por no tener, por ejemplo, las ranuras suficientes si hablamos de un M.2. La mejor opción que tenemos en estos casos al final pasa por hacernos con una unidad que sea más grande, por ejemplo, si tenemos una de 512 GB, optar por una de 1 TB, 2 TB o incluso de 4 TB aunque esto supondrá una inversión bastante más alta teniendo en cuenta lo que cuesta el almacenamiento.
Si no queremos almacenar nada de forma local en nuestro PC, pero necesitamos guardar una gran cantidad de datos podemos optar por hacernos con un dispositivo que se encargue, específicamente de realizar esta función, como es el caso de un NAS o similares para no tener que cambiar el dispositivo de almacenamiento interno o añadir otra unidad.