Es algo que a muchos les estará escamando, otros se llevarán las manos a la cabeza y en los últimos casos un símbolo de interrogación estaría flotando en la cabeza de algunos. Una pregunta tan simple puede llevarnos a conclusiones erróneas, así que comencemos con ella: ¿es posible instalar un procesador AMD en una placa base de Intel? Veámoslo.
No te preguntes el por qué, pregúntate el cómo en todo caso. Puede que te parezca una respuesta obvia, pero muchos usuarios tienen esta duda y a la hora de montar un PC no entienden las diferencias y por supuesto no se logra entender algo tan básico como los sockets. Así que dicho esto, vamos a responder a la pregunta.
Un procesador AMD en una placa base Intel, ¿real o fake?
Pues como bien habrás podido entrever en lo anteriormente dicho instalar un procesador AMD en una placa base de Intel, sea del fabricante que sea, es imposible, literalmente. Hay muchos motivos para ello, así que comenzaremos por el más obvio, el socket.
Este componente dentro de una placa base hace imposible que una CPU de AMD se pueda instalar en una placa base preparada para Intel. Las diferencias físicas, las diferencias de pines y por supuesto de arquitecturas hacen imposible este hecho. Es como querer encajar una pieza de un puzzle con otra, donde solo tienen en común que son eso, piezas, puedes forzarlas, romperlas, pero ni es su sitio ni encajarán bien y por supuesto no funcionará el hecho de realizar dicho puzzle.
Esto es un poco similar y es algo que no se ha producido en ningún momento de la historia de los procesadores y placas base, y no pasará en el futuro por motivos obvios de competencia.
¿Por qué Intel y AMD no trabajan en un socket en común para sus CPU?
Pues sería una idea brillante, mismas armas, mismos pines, mismo socket, procesadores intercambiables, mismos buses y tecnologías. Suena tan bien que es mejor despertar del sueño cuanto antes. La realidad es que como decimos, nunca veremos un procesador AMD en una placa base de Intel y los motivos son variados.
En primer lugar, a ninguno les interesa la compatibilidad. Tienen estrategias diferentes, presupuestos diferentes, segmentaciones del mercado diferentes, es decir, dos formas de entender un mismo propósito. Cada uno invierte miles de millones en I+D en arquitectura y da pasos distintos con ella, esto marca toda la diferencia en procesadores, sea para bien o para mal, pero sobre todo marca el socket que finalmente se usará, puesto que el número de pines no está limitado de entrada y por lo tanto es un sistema libre.
Crear un único socket para poder instalar un procesador AMD en una placa base de Intel o viceversa crearía el mismo efecto que ocurre en los demás protocolos, buses y slots del mercado: una ralentización basada en la estandarización de todos los actores del mercado que ni empresas ni particulares quieren.
Cuando compras un procesador esperas un salto de rendimiento, pues bien, estandarizar una CPU a un socket rompe con esta premisa, porque los saltos de rendimiento serían mucho menores y más largos en el tiempo por las limitaciones que supone ceñirse a un diseño para ti y para tu rival. Por eso decíamos antes que instalar un procesador AMD en una placa base Intel es algo que no veremos nunca.