Cuando se habla de discos duros mecánicos (HDD) y unidades de estado sólido (SSD), la relación de precio por capacidad (euros por GB) es un indicador clave, y hasta ahora es la principal ventaja de los discos duros frente a los SSD y su razón de ser. Sin embargo, los analistas estiman que a partir de 2026 esto se terminará y que comprar un SSD será más barato que comprar un disco duro si la cosa no cambia.
Actualmente los discos duros son bastante más baratos que los SSD en cuestión de precio por GB, y especialmente en las capacidades más elevadas (del orden de 4 veces más baratos). Las dos principales bazas que tienen los discos duros mecánicos a día de hoy es que proporcionan unas capacidades muchísimo más elevadas, además de tener un coste por GB bastante inferior. Sin embargo, en cinco años esta tendencia podría cambiar según los analistas.
Comprar un SSD en 2026, ¿más barato que un disco duro?
Hace unos días, un analista publicó una tabla compilada que analizaba la tendencia de precio a capacidad de los SSD y HDD empresariales. En la actualidad el precio por GB de los SSD sigue siendo bastante más caro que el de los discos duros, pero la tendencia es claramente a la baja, es decir, en poco tiempo el precio de los SSD se ha reducido muchísimo y hacia 2026, de seguir así, se igualará.
Según apunta el analista esto es debido al coste de fabricación de cada producto: entre 2013 y 2020 el precio de fabricar los discos duros se ha reducido en un 13%, pero el coste de fabricar una unidad flash se ha reducido en un 33% en el mismo periodo, y de ahí que la tendencia sea a la baja. Dicho de otra manera, si cuesta menos fabricar pueden vender más barato, o también pueden incrementar la capacidad manteniendo el precio (lo cual también reduce el precio por GB).
En los próximos 10 años, dice el analista, el precio por unidad de capacidad de los SSD y HDD seguirá disminuyendo, pero ambos estrecharán el margen: se espera que los SSD reduzcan su coste de producción en un 26% mientras que en los discos duros se reducirá solo un 5,4%. El resultado de todo esto es que alrededor de 2026 el coste unitario de SSD y HDD será plano y se espera que ronde los 15 dólares por Terabyte, dando como resultado que a partir de entonces comprar un SSD costará lo mismo que comprar un HDD, y de ahí en adelante será incluso más barato.
Dicho con otras palabras, a partir de 2026 si quieres comprar por ejemplo una unidad de almacenamiento de 4 TB, sea SSD o HDD te costará lo mismo.
Los fabricantes de discos duros no están de acuerdo
Según John Morris, CTO de Seagate (que actualmente es el mayor fabricante de discos duros del mundo), quienes dicen que los SSD matarán a los discos duros mecánicos no han visto la situación en el campo de los centros de datos en absoluto. Dijo que la mitad de los datos globales ahora mismo se almacenan en centros de datos, y que el 90% de los medios de almacenamiento de estos siguen siendo discos duros mecánicos, con solo un 10% de SSD.
Esto es una realidad, pero las empresas con centros de datos al final lo que buscan es la eficiencia, y si dentro de 5 años podrán comprar la misma capacidad que la que tienen con discos duros mecánicos pero en SSD, con un rendimiento mucho mayor, que nadie dude de que se decantarán por utilizar SSDs en lugar de discos duros mecánicos, máxime porque su tasa de fallo es bastante inferior.
Ya veremos qué sucede al final, pero si realmente la predicción de este analista se cumple y dentro de cinco años podremos comprar SSD más baratos que los discos duros normales y con la misma capacidad, sí que podríamos haber llegado ya por fin al punto de inflexión en el que la industria de los discos duros deje de tener sentido. Renovarse o morir, ya conocéis el dicho.