La informática y la tecnología está plagada de mitos y leyendas urbanas bastante curiosos que de los que difícilmente encontraríamos el origen. Una de las leyendas más curiosas tiene que ver con un cambio muy sutil en las placas base: el color. Concretamente, con la llegada de las primeras PCB de color negro, se decía que estas eran y son de mejor calidad, pero, ¿es esto cierto?
Muchos seguro que no han conocido las placas base cuya PCB era de color verde o amarillo, incluso, algunas eran de color azul. Actualmente, ya no nos sorprende nada porque hemos visto todo tipo de colores. Si bien las negras y blancas son las habituales, las encontramos en gris, rojo o combinación de colores.
¿Son las placas base negras de mejor calidad?
Para esto nos debemos remontar a muchos años atrás, una época con procesadores de un máximo de cuatro núcleos y tarjetas gráficas con disipadores compactos. Entonces, no había mucha fantasía en los colores, existían tres colores para la PCB. Habitualmente eran verdes y amarillas, mientras que Gigabyte solía usar el azul. Todo cambio con ASUS.
Es posible que no lo sepas, pero ASUS fue el primer fabricante de placas base en crear una PCB de color negro. Concretamente, este color era exclusivo de la gama alta de la compañía. Hoy en día, es un color que podemos encontrar en cualquier gama de productos con suma facilidad.
Claro, ASUS introdujo este color para sus placas base de gama alta, de ahí que se asocie a una mayor calidad. Debido a este hecho puntual, se tiene la creencia que una PCB de color negro es de mayor calidad que cualquiera de otro color.
Sentimos decirte que esto es un mito generado a partir de un hecho puntual. Realmente, los materiales y el proceso de fabricación de una placa base, sin importar el color de la PCB, es el mismo. El color de la misma solo es meramente estético, visual, no afecta a la calidad de la misma.
Tenemos que explicar que esta capa de la PCB puede ser de cualquier color o combinación de colores. La capa superficial lo único que hace es proteger las pistas de cobre que conectan los elementos. No aporta absolutamente nada más al producto final, más allá de la estetica. Por consiguiente, podríamos tener una placa base violeta, rosa chicle o amarillo fosforescente.
Pero, sí que influye en una cosa el color
Algo que seguro no sabes, es que las pistas de cobre se «imprimen» sobre una PCB fabricada en fibra de vidrio. Dicha base es siempre de color verde, sencillamente, es el color que queda cuando el producto está acabado.
En realidad, el verde de las placas base antiguas (que aún se puede ver) es el de la misma fibra de vidrio. Lo que se hacía es cubrir las pistas con una resina que protege las pistas de cobre. Esto hace que el color verde, que es más apagado en la fibra de vidrio sin tratar, quede más brillante.
Antes se usaba resina transparente por costes. Realmente, el color solo es un tintado de la resina transparente, la PCB sigue siendo de color verde. Esto quiere decir que el color influye en el precio del producto final. Debes tener en cuenta que las pigmentaciones tienen diferentes precios y termina variando el precio del producto final.
Una placa base negra siempre será más cara que una verde, si llevan los mismos elementos. La diferencia puede ser de 1 euro, no es muy grande, pero existe.