A la hora de comprar una unidad SSD para ampliar el almacenamiento disponible en nuestro PC de sobremesa o portátil, si no queremos equivocarnos, debemos tener en cuenta una serie de factores, ya que, ni todos los SSD son iguales en cuanto a prestaciones ni todos son compatibles con todas las placas base.
El único factor que no debemos contemplar a la hora de comprar un SSD, es el espacio de almacenamiento, ya que este depende de la cantidad de dinero que queramos gastarnos. Cuanta más capacidad tenga, este será más caro.
Cómo comprar un SSD sin equivocarte
Lo que sí que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un SSD y no equivocarnos son los apartados que os mostramos a continuación.
Formato
Si hablamos de unidades SSD hablamos de dos tipos. Por un lado, se encuentran las unidades de 2,5 pulgadas, con un tamaño inferior al tradicional de 3,5 pulgadas HDD. Este es el más extendido en el mercado y es compatible con cualquier PC de sobremesa y portátil.
Además del formato de 2,5 pulgadas, también podemos encontrar unidades más pequeñas denominadas M.2. Este cuenta con un formato más alargado y fino que se conecta directamente en un puerto PCI. Este tipo unidades son las más recientes y no son compatibles con todos los PC y portátiles.
Interfaz
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es la interfaz. Los SSD utilizan una interfaz SATA III que ofrece una velocidad máxima de lectura y escritura de unos 500MB/S.
Las unidades con formato M.2, llegaron al mercado para ofrecer una mayor velocidad de lectura y escritura. Para hacerlo y saltarse la limitación de la interfaz SATA III utilizan el puerto PCIe. Los SSD más rápidos que podemos encontrar en el mercado alcanzan los 12.000 MB/s.
Versión de PCIe
Relacionado con lo anterior, no todos los SSD son compatibles con la misma versión de PCIe. Cuando mayor sea ese número, este ofrecerá una mayor velocidad de lectura y escritura. Si utilizas una placa base con PCIe 4.0 y compras un SSD compatible con PCIe 4.0 podrás disfrutar de la máxima velocidad que sea capaz de ofrecer.
Si utilizas un SSD con soporte para PCIe 5.0 en una placa base que solo acepta PCIe 4.0 solo disfrutarás de la velocidad que ofrece PCIe 5.0. Este es uno de los motivos por los que debes tener en cuenta la versión de PCIe del SSD y de la placa base antes de comprarlo para así aprovechar toda la velocidad que sea capaz de ofrecer.
Velocidad Lectura/escritura
En el mercado podemos encontrar SSDs que utilizan la misma versión de PCIe pero con velocidades diferentes. Esto se debe al tipo de memoria que se ha utilizado en la fabricación. La máxima velocidad que sea capaz de ofrecer está relacionada con el precio.
Durabilidad
Además de todo de todo lo indicado sobre estas líneas, también debemos tener en cuenta la durabilidad del SSD. Esta cifra la indican todos los fabricantes a través del TBW (TeraBytes Written). Cuando mayor sea su número, significa que está diseñado para ofrecer un mayor número de ciclos de escritura.
Este número es un indicativo, al igual que en el apartado de la velocidad, del tipo de memoria (SLC, MLC, TLC entre otros) que se ha utilizado ya que no todas están diseñadas para ofrecer la misma resistencia al uso ya el desgaste de las celdas es diferente.