La velocidad en la que están avanzando las unidades de estado sólido en los últimos años es realmente increíble. Si hasta no hace nada estábamos hablando de unidades compatibles con el PCIe de cuarta generación, ha sido en un abrir y cerrar de ojos que se están presentando las primeras unidades SSD NVMe PCIe Gen 5. Y el primero en abrir la veda han sido el AS2280F5 de Apacer y el Zadak TWSG5. ¿Qué tal se nos presentan las primeras unidades M.2 de próxima generación?
No os vamos a repetir las bondades de las unidades de estado sólido de alta velocidad, en especial por el hecho que estas se encuentran avanzando más rápidamente de lo esperado. Hasta hace apenas unos días, pensábamos que tardaríamos en ver los SSD NVMe PCIe Gen 5 en el mercado. Dado que la apuesta de Intel por la quinta generación no se ha dado en los Intel Core 12 al no tener sus procesadores líneas suficientes. Sin embargo, esto ha cambiado con la presentación de los Ryzen 7000, dado que AMD ha confirmado soporte total para estos dispositivos. Lo que ha acelerado el lanzamiento de este tipo de unidades de almacenamiento. No es de extrañar, por tanto, que se estén presentando ya y en medio de la Computex las primeras unidades en forma del TWSG5 de Zadak y el AS2280F5 de Apacer.
AS2280F5 y TWSG5 Gen5, así son los primeros SSD PCIe 5.0
Pues si, de la mano de dos marcas desconocidas, nos llegan los primeros SSD NVMe que aprovechan la alta velocidad de transferencia del PCI Express 5.0. Esto les permite alcanzar velocidades de transferencia entre 12 y 13 GB/s en lectura y escritura secuenciales. Lo cual significa casi duplicar la velocidad de las unidades del mismo tipo que se encuentran disponibles en el mercado a día de hoy.
Desconocemos cuál es el controlador flash que utilizan. Aunque se espera un aumento del rendimiento general de más del 60% en este tipo de unidades respecto a las de la anterior generación. Sin embargo, no es necesario disponer de una interfaz PCIe Gen 5 en nuestro PC, ya que pueden ser usados en las de cuarta. Aunque en ese caso verán limitado su rendimiento al reducirse el ancho de banda.


Sin embargo, existen diferencias entre los dos modelos. Por el hecho de que ambas unidades usan disipadores de calor distintos. Esto llama poderosamente la atención, puesto que es la demostración de que las altas velocidades de transferencia hacen recomendable el uso de sistemas de refrigeración pasiva. Por lo que es muy probable que dejemos de ver unidades de este tipo sin ningún tipo de mecanismo para mantener sus temperaturas estables mientras están funcionando.
Dado que todavía no existe ninguna placa base en el mercado que los pueda aprovechar. Su lanzamiento oficial no lo veremos hasta que los Ryzen 7000 de AMD no aparezcan en el mercado. En todo caso, como toda tecnología novedosa y a punto de ver la luz, no nos va a salir barata de inicio. Eso sí, estamos esperando que las aplicaciones y los juegos se pongan al día. Y es que este tipo de unidades se deben estandarizar como ya ocurrió con las tarjetas de sonido primero y las gráficas después.