Cómo saber si ha llegado el momento de comprar un nuevo ordenador
Por mucho que hagamos durar los componentes de nuestro ordenador lo máximo posible, llega un momento en que nuestro equipo no es capaz de dar la talla. Un funcionamiento lento continuado, continuos pantallazos azules o nuevos ruidos que no presagian nada bueno, son algunos síntomas que nuestros componentes pudieran fenecer en breve plazo. ¿Es el momento de cambiar nuestro equipo? Esto es lo que vamos a dilucidar en este artículo.
Obviamente, casi nadie cambia un ordenador por completo de una tirada. Siempre hay componentes que son más propensos a estropearse por el uso que otros. Y, cuando un componente falla, lo habitual es cambiar solo el componente que estaba afectado por el problema. Por ejemplo, hay más posibilidades que durante la vida del equipo acabemos cambiando la tarjeta gráfica por una nueva, que el procesador o la caja donde tenemos el PC.
Aun así, algunos problemas nos pueden obligar a realizar un completo remozado de nuestro sistema. Especialmente si este es muy antiguo y ya no es sencillo y/o barato conseguir componentes de reemplazo para éste. Es en estos casos cuando deberemos de plantearnos si sale más a cuenta sustituir el componente dañado o sustituir todo el sistema.
Problemas con el software de nuestro ordenador
Si nuestro PC comienza a tener un funcionamiento errático cuando lo usamos. O tiene pérdidas bastante aparentes de rendimiento. O comienza a dar BSOD de manera inesperada. Pueden ser varios los motivos de este comportamiento. Uno de ellos sería que el sistema operativo no esté funcionando bien.
En este caso, y para eliminar esta causa, lo mejor es formatear nuestro disco duro y reinstalar nuestro sistema operativo. Si esta medida no termina con los problemas que hemos citado, está claro que el causante real es otro.
Problemas con la placa base
Dado que la placa base del ordenador es la médula espinal del equipo, a la que se conectan todos los componentes para poder comunicarse entre ellos, si nos falla es muy probable que nos toque comprar un nuevo ordenador. Como es lógico, siempre podremos recurrir al mercado de segunda mano. En él podremos encontrar muchos componentes que hace ya años que se dejaron de fabricar, como las placas base. Sin embargo, en base a su antigüedad, el componente nos podría salir más caro que un modelo nuevo.
Es por ello que, si la placa era muy antigua, es habitual que sea su muerte lo que determine que el usuario se compre un nuevo PC.
Ruidos raros en el sistema
Ciertos ruidos dentro de nuestro sistema pueden ser el precursor de un problema bastante serio.
Por ejemplo, si un disco duro comienza a hacer ruidos de tipo «clic» cuando se arranca, o a veces cuando está funcionando, es el momento de hacerle un back up e ir pensando en comprar otro.
Por otro lado, si nuestro sistema hace mucho ruido por culpa de los ventiladores, este puede deberse a que:
- Los rodamientos están sucios y conviene cambiar el ventilador.
- Los disipadores de los componentes están sucios y hay que limpiarlos.
- Los componentes generan mucho calor y fuerzan a que los ventiladores trabajen más de la cuenta.
Rendimiento bajo del ordenador con nuevas aplicaciones
Está claro que el tiempo pasa para todos. Pero, en informática, puede llegar a pasar mucho más rápido que en otros aspectos. Habida cuenta de la rapidez con la que se actualizan los componentes, no es raro que un sistema de hace 5 años se encuentre, a estas alturas, con dificultades para mover software actual. Especialmente si este PC, desde un principio, nunca fue demasiado potente.
¿Necesitáis cambiar vuestro PC?
En realidad, esto es algo que solo podéis decidir vosotros mismos. Como norma, equipos de más de 10 años, ya están especialmente anticuados y merecen ser renovados por completo. Pero si el hardware que tenéis instalado en vuestro sistema es más moderno, con ir actualizando componentes sueltos es más que suficiente. Y os permitirá ahorrar un buen dinero al no tener que hacerlo todo de golpe.