A la mayoría de nosotros nos gusta escuchar la música o los vídeos a buen volumen. Dependiendo de lo que estemos haciendo, incluso puede convertirse en una necesidad, si queremos escuchar algo. Sin embargo, hay cierto nivel de volumen que nunca deberíamos de sobrepasar cuando usemos nuestros auriculares. Ya que su exposición a él, durante un cierto periodo de tiempo, comienza a generar daños en nuestro tímpano. Y esto deriva en una reducción de nuestra capacidad de audición que no es recuperable.
Todos tenemos alguna canción favorita que, cuando la escuchamos, pide a gritos que le subamos el volumen. De la misma manera, hay algunos estilos de música que se prestan más a ser escuchados con volúmenes elevados. Al fin y al cabo, la música en discotecas y en conciertos no está tan alta para que todos la podamos escuchar bien. Y algo similar ocurre con el volumen de las salas de cine. Hay un cierto placer que siempre se ha derivado de escuchar cierto tipo de sonidos con niveles elevados.
Sin embargo, hay unos niveles de sonido que son tan elevados que pueden producir daños en nuestro tímpano y, por ende, nuestro oído interno. Estamos seguros que, más de uno de vosotros ha vuelto un día a casa tras una noche de farra o tras un concierto de uno de vuestros grupos favoritos, con los oídos que le pitaban. Este pitido, que tarde o temprano acaba desapareciendo en la mayoría de casos, nos indica que nuestros tímpanos han soportado un volumen de decibelios excesivo.
Si te preocupa si tus auriculares están demasiado altos, seguramente lo están
El nivel máximo de volumen que no deberíamos de tener en nuestros auriculares si los vamos a usar durante un largo periodo de tiempo, es de 85 dBA. Con este nivel de presión sonora, nuestros oídos son capaces de aguantar hasta un máximo de 8 horas sin que se produzcan daños en su interior. Para que os hagáis una idea, 85 dBA es un nivel sonoro similar al de un corta céspedes con motor de explosión.
Ahora bien, la gran mayoría de auriculares son capaces de llegar a este nivel sonoro sin demasiados problemas (siempre y cuando la fuente del sonido sea capaz de soportarlo). El problema es que, también son capaces de superarlos. Incluso hay modelos que son capaces de llegar hasta los 110 o 120 dBA. A este nivel de presión sonora, nuestros oídos solo pueden estar un máximo de 1 minuto antes que comiencen a dañarse de manera grave.
El problema aquí reside en que no hay una manera efectiva de saber el nivel de decibelios a los que estamos usando nuestros auriculares. Una prueba que podemos hacer es quitárnoslos y, al volumen al que los estábamos usando, ver si los podemos escuchar con claridad. En caso afirmativo, es muy probable que los estemos usando a un volumen demasiado alto.
Otra opción que tenemos es preguntarle a un amigo si él cree que el volumen es demasiado elevado. Aunque, la verdad, este aspecto es demasiado subjetivo como para tomarlo como algo definitivo. Ya que cada uno de nosotros tiene una sensibilidad determinada al sonido, lo que a otra persona le parezca alto, no tiene por qué serlo realmente.
En resumidas cuentas, si te estás preguntando si tus auriculares suenan a un nivel de dBA demasiado altos, lo más probable es que lo estén haciendo.