Cuando hablamos de sonido o de ruido, la magnitud que se utiliza con mayor frecuencia son los dBA, y los fabricantes de hardware la utilizan mucho en sistemas de audio pero también para definir cuánto ruido emite, por ejemplo, un ventilador. En este artículo te vamos a contar qué es esta magnitud, cómo se mide y por qué es importante conocer su escala.
¿Alguna vez una situación demasiado ruidosa te ha dejado los oídos pitando? ¿Incluso hasta el punto de tener que tapártelos porque te producía dolor? Son muchos los factores que influyen en la intensidad del sonido y en cómo lo percibimos, incluyendo el tiempo que dura, las frecuencias o tonos y el entorno en el que se escucha. Por ese motivo es fundamental el poder medir la intensidad del sonido y conocer la escala de dicha magnitud, y es de lo que os vamos a hablar a continuación.
¿Qué son los dBA y cómo se miden?
Los decibelios (dB) son una unidad de presión acústica, una medida de fuerza y más concretamente una medida de fuerza por unidad de área. Cada vez que la fuente del sonido se aleja de nosotros, éste pierde intensidad con una relación de 6 dB cada vez que la distancia se duplica (por ejemplo, si a un metro percibimos 80 dB, a dos metros percibiremos 74 dB, a cuatro metros 68 dB y a ocho metros, 62 dB). Por ese motivo, es importante que a la hora de medir la intensidad de la presión acústica se indique la distancia a la que se mide, y ahí es donde entran en juego los dBA.
El sufijo «A» de dBA es porque para la medición se utiliza un filtro de ponderación para el oído humano que solo capta frecuencias entre 20 y 20.000 Hz y a una distancia de 50 centímetros. Es, por lo tanto, una magnitud fiable y objetiva para poder medir cualquier intensidad de sonido.
La particularidad es que los decibelios son diferentes de otras escalas de medición conocidas. Si bien muchos dispositivos de medición estándar como una regla o un metro son lineales, la escala de decibelios es logarítmica. Este tipo de escala representa mejor cómo los cambios en la intensidad del sonido se sienten realmente en los oídos del ser humano.
Para poner esto en perspectiva vamos a poner un ejemplo: imagina un edificio de 80 metros de altura. Si se amplía su altura en 10 metros más (90m en total), a la vista parecerá solo un poco más alto porque en realidad hemos incrementado su altura en un 12,5%. Si trasladamos estas magnitudes a decibelios, si un sonido tiene 80 dB de intensidad, al añadirle 10 dB adicionales el sonido sería 10 veces más intenso y aproximadamente el doble de fuerte para nuestros oídos.
¿Cómo se miden los decibelios?
Para medir los decibelios se utilizan aparatos llamados sonómetros, que son capaces de captar la presión sonora de manera bastante exacta y los hay realmente muy baratos (incluso aplicaciones para teléfonos móviles son bastante fiables, aunque lógicamente menos que dispositivos profesionales diseñados específicamente para ello).
Con todo, y tal y como hemos explicado, cuando un sonómetro (o la aplicación para tu terminal móvil) te están dando un dato de dBA, debes tener en cuenta que el dato que te están proporcionando es la presión acústica a 50 centímetros de distancia de donde estés. Por este motivo, cuando utilizas un sonómetro o similar para medir el ruido que hace, por ejemplo, tu PC, es importante que lo coloques exactamente a 50 centímetros de la fuente del sonido, ya que de cualquier otra manera la medición no será del todo fiable.
Recuerda lo que te hemos explicado antes: cada vez que te alejas, la intensidad de sonido se va reduciendo. Con todo, tal y como te hemos dicho antes es una fórmula exacta por lo que si, por ejemplo, estás midiendo el ruido que hace tu PC a 1 metro de distancia, solo tendrás que sumar 6 dBA a la medición para tener el dato correcto. Eso sí, será complicado que andes midiendo la distancia exacta a la que te colocas si te separas mucho más.
Por otro lado, cuando estás midiendo la intensidad del sonido también es relevante la orientación del medidor. Por ejemplo, en la imagen de arriba podéis ver que están midiendo el ruido del tráfico en una calle cualquiera con un sonómetro, pero en ese momento lo tienen apuntando en diagonal hacia arriba, por lo que la medición no será todo lo correcta que debería ser: para ello, deberían apuntar el sonómetro directamente a la calle y no hacia arriba. Lo mismo sucede con las mediciones que puedes realizar con un smartphone: debes hacer que el micrófono (generalmente ubicado en el lateral inferior del terminal) apunte a la fuente del sonido.
Poniendo en contexto este valor
Dado que como hemos explicado los dB y más concretamente los dBA son una escala logarítmica que depende de dónde estemos frente a la fuente del sonido, puede ser complicado el evaluar cuántos dBA son mucho ruido, y cuántos es poco. Afortunadamente y dado que se trata de una escala subjetiva de percepción del oído humano, es muy fácil extrapolar esto en una tabla.
dB | Ejemplo |
---|---|
140 | Un avión despegando, a 30 metros |
130 | Umbral del dolor |
120 | Umbral de incomodidad |
110 | Motosierra a un metro de distancia |
100 | Discoteca a 1 metro de los altavoces |
90 | Camión a 10 metros de distancia |
80 | Calle ruidosa y muy transitada |
70 | Aspiradora a 1 metro de distancia |
60 | Discurso a 1 metro de distancia |
50 | Ruido medio de un hogar |
40 | Biblioteca en silencio |
30 | Dormitorio por la noche |
20 | Ruido de fondo en un estudio de grabación |
10 | Una hoja cayendo por el viento |
0 | Umbral de la audición |
Así pues, podemos considerar que hasta 40 dB estaremos en un ambiente bastante silencioso (fijaos el ejemplo de una biblioteca en silencio donde casi no hay ningún ruido). Un valor de 20 dB es aceptable para un estudio profesional de grabación, y en la industria del PC hay ventiladores que no superan dicho umbral. Sin embargo, una aspiradora ya consideramos que es mucho ruido y emite «solo» 70 dBA.
Para que entendáis esta escala de mejor manera, vamos a poner una escala de 10 en 10 dB con los efectos que pueden causar.
Fuente de sonido | dB | Efecto |
---|---|---|
Avión despegando a 25 metros | 150 | Se rompen los tímpanos |
Pista de despegue de un aeropuerto | 140 | Umbral del dolor |
Despegue de un caza militar a 20 metros | 130 | Dolor. Es 32 veces más intensidad que 70 dBA. |
Bocina de un camión a 1 metro. Concierto en directo. | 110 | Media del dolor humano. 16 veces más intensidad que 70 dBA. |
Cortadora de césped eléctrica. Helicóptero a 30 metros. | 100 | Ocho veces más intensidad que 70 dBA. Mantener este nivel durante 8 horas causa daños en los tímpanos. |
Motocicleta a 10 metros | 90 | 4 veces más intensidad que 70 dBA. Puede llegar a dañar los tímpanos si se está expuesto durante más de 8 horas. |
Lavavajillas. Fábrica (promedio). | 80 | El doble de intensidad que 70 dBA. Umbral de lo que suele resultar molesto. |
Audio de la TV | 70 | A partir de esta intensidad, ya resulta molesto para muchas personas. |
Conversación en un restaurante | 60 | La mitad de intensidad que 70 dBA. |
Conversación normal en una casa. | 50 | Cuatro veces menos intenso que 70 dBA. |
Biblioteca | 40 | Un octavo de la intensidad de 70 dBA. |
Zona rural | 30 | Dieciséis veces menos intenso que 70 dBA. |
Susurro | 20 | Apenas audible si no se está muy cerca. |
Respiración | 10 | Inaudible para la mayoría. El ser humano normalmente no suele escuchar su propia respiración. |
Silencio absoluto | 0 | Es literalmente imposible que un ser humano "oiga" el silencio absoluto, pero este es el umbral de la audición. |
Por si os lo preguntáis, para el ser humano es literalmente imposible captar el silencio absoluto. Aunque puede que exista en el espacio profundo, un ser humano siempre, siempre escucha algo (salvo que esté completamente sordo, obviamente), y en situaciones de silencio extremo comenzará a escuchar (además de su propia respiración) incluso el torrente sanguíneo fluyendo por sus venas.
¿Cómo reducir el nivel de dBA de nuestro PC?
El elemento o componente que emite ruido en un ordenador son los ventiladores. Conforme aumenta las revoluciones del mismo, mayor es el ruido que emiten. Aunque existen construcciones que permiten reducir esta sonoridad, hay límites físicos de esta «reducción» del ruido.
Mitigar el ruido que generan es imposible, aunque hay manera de que este sea el menor posible. La primera opción es instalar ventiladores, cuanto más grandes, mayor. El tamaño influye de manera directa en el nivel de sonoridad del ventilador. Para que te hagas una idea, los ventiladores de 120 mm suelen generar entre 30-35 dBA y los de 90 mm suelen superar los 40 dBA.
Una de las maneras en que podemos mitigar el ruido es adquiriendo torres mayormente cerradas. Este tipo de soluciones presenta un problema y es un mal flujo de aire. Debido a este bajo flujo de aire tenemos un problema de aumento de temperatura del sistema. Normalmente, este tipo de torres se eligen por creadores de contenido que quieren evitar que el ruido de los ventiladores se cuele.
Otra posibilidad pare reducir el nivel de ruido es reducir la cantidad de ventiladores al mínimo. No es la mejor de las soluciones, pero si nuestra torre permite una gran entrada de aire frío, se puede estudiar. Dejar dos ventiladores en el frontal y uno en la parte trasera debería permitir generar un buen flujo de aire.
La gráfica ya incluye sus propios ventiladores por los que en teoría, con el disipador del procesador sería más que suficiente. Es recomendable mantener siempre limpio en interior del PC, especialmente la zona de los ventiladores para que generen el menor ruido posible y ofrezcan la máxima eficiencia.
Compra un ventilador de mayor tamaño
Dado que el ruido tiene que ver con la velocidad a la que se mueve el aire generado por los ventiladores, la paradoja es que podemos conseguir un caudal de aire igual, aunque con ventiladores algo más grandes, ya que estos deberán girar más lentamente. En todo caso, hay cajas que nos permiten usar ventiladores de 140 mm de diámetro en vez de los clásicos de 120 mm, por lo que este cambio es posible, pero no lo recomendamos hacer si esto reduce la cantidad de los mismos.
Utilizar fuentes de alimentación sin ventilador
Cuando más ventiladores tenga nuestro PC, más ruido generará, especialmente cuando la gráfica o la CPU necesita de una mayor refrigeración ya que el número de rpm de los ventiladores se incrementará. Este ruido podemos reducirlo utilizando disipadores de alta gama que generan muy poco ruido pero, además, también podemos ayudar a reducir el ruido utilizando una fuente de alimentación sin ventilador. En el mercado podemos encontrar varios fabricantes que nos ofrecen fuentes de alimentación que ofrecen una salida de hasta 1000W con disipación activa.
¿Por qué no es recomendable eliminar por completo el ruido de un PC?
En un principio, podemos pensar que lo mejor que puede pasar es conseguir que nuestro ordenador genere el mínimo ruido posible, pero esto en realidad, puede resultar un problema bastante grande si tenemos en cuenta a qué característica se liga el hecho de que un PC genere ruido. Y es que como bien hemos explicado, está directamente ligado a la temperatura que nuestro ordenador puede alcanzar, ya que realmente la mayor parte del ruido lo generan los ventiladores, que obviamente son extremadamente necesarios para conseguir un flujo de aire que permita eliminar el calor que se almacena dentro de la caja del ordenador.
Incluso si queremos evitar incorporar los diversos sistemas de refrigeración que tiene un ordenador como pueden ser los disipadores, las refrigeraciones AIO o las líquidas, siempre quedarán ciertos ventiladores en algún que otro componente, sin contar obviamente los que incorporamos nosotros en la caja. La tarjeta gráfica por ejemplo, es uno de los componentes que incorpora una serie de ventiladores para poder reducir la temperatura a la que se encuentra, por lo que si pensamos en este componente, no se nos ocurriría quitarle el disipador ni los ventiladores, ¿verdad?
Es por ello que al final tratar de eliminar el máximo número de ventiladores posibles no es una opción, sino que la solución sería, directamente, optar por aquellos que permiten una gran refrigeración pero que causan un ruido realmente bajo. Actualmente podemos encontrar por parte de muchas marcas, diversos artículos que se venden con la etiqueta «silenciosos», ya sea ventiladores, disipadores u otros sistemas de refrigeración, y aunque no son completamente silenciosos, si que es verdad que suelen oscilar entre los 20 y los 26 dBA, mucho más bajo que los ventiladores que podemos encontrar de normal.