Con la salida de Ryzen al mercado AMD dio un vuelco a lo que hasta ahora conocíamos como disipadores «inbox«. Y es que Intel ha estado años suministrando un determinado tipo de disipador, ya podríamos decir que clásico, pero ¿y si los enfrentásemos a todos los modelos con un único procesador a disipar? ¿cuál refrigeraría mejor de los modelos disponibles?
Intel mantiene sus disipadores, mientras que AMD renovó toda su gama
Es curioso como el paso de los años no ha hecho mella en los disipadores de Intel, cuando han sido bastante criticados, sobre todo con los Haswell a 14 nm, los cuales no venían soldados sino con TIM, por lo que el desempeño de un buen disipador era crucial sino se hacía el delid correspondiente.
Básicamente, Intel ha mantenido dos disipadores basados en la misma forma y diseño, pero con ligeros cambios.
Estos dos modelos se completaron con otro de mayor tamaño y menos representativo, que finalmente fue desechado en las versiones inbox de las CPUs por su mayor tamaño y coste. Sobra decir que no será analizado.
En cuanto a AMD, la gama de disipadores es mucho más amplia y sobre todo más conocida:
De los 5 disipadores disponibles los chicos de Hardwareunboxed solo han dejado fuera al Wraith Max, por lo que nos encontramos con un roundup que engloba a seis modelos, los dos de Intel y los cuatro de AMD.
El procesador elegido ha sido un AMD Ryzen 5 3600, el cual ha sido pinchado en una ASRock X570 Phantom Gaming-ITX/TB3, una placa en formato ITX con refrigeración activa. Los resultados se muestran en dos medidas diferentes, idle y carga tras 1 hora, donde todos los disipadores se han ajustado en la medida de lo posible a las mismas RPM (entorno a las 2000 RPM).
Disipadores inbox roundup
Como vemos, los dos disipadores de Intel son totalmente insuficientes para una CPU como el Ryzen 5 3600, un procesador de apenas 65 vatios de TDP y donde las temperaturas llegan a límites preocupantes.
En concreto, la versión de aluminio alcanza los 95 grados, una temperatura inaceptable. La versión con cámara de vapor de cobre tampoco consigue bajar mucho más las temperaturas, ya que se queda en 91 ºC, cerca del límite fijado para este procesador.
Una temperatura similar es la que alcanzó el AMD Wraith Stealth, el pequeño de la gama casi clavó lo hecho por el mejor disipador de Intel de la comparativa. Hay que recalcar que, aunque la sonoridad de los tres disipadores descritos hasta ahora es bastante similar, las frecuencias resultantes no lo son.
De 3975 MHz con el disipador de aluminio de Intel, pasamos a los 4 GHz de su versión de cobre en tan solo 4 grados, mientras que bajando uno más las cifras suben hasta los 4.050 MHz, algo bastante sorprendente. En cambio, al dar el salto al AMD Wraith Spire de aluminio las cosas cambian bastante en cuanto a temperatura, y es que logra bajar hasta 13 grados manteniendo la sonoridad.
Lo sorprendente es que la frecuencia no aumenta a pesar de la gran rebaja de grados, por lo que se mantiene en 4.050 MHz. La versión de cobre del mismo disipador logra reducir hasta 3 grados la temperatura hasta situarse en 74 grados, pero la sonoridad se mantiene al igual que las frecuencias.
Por último, el AMD Wraith Prism RGB se sitúa como el mejor de todos los probados, ya que logra 71 grados de máxima y consigue impulsar la frecuencia hasta los 4100 MHz.
AMD logra superar a Intel por mucho
Viendo los datos, la pregunta más obvia es ¿por qué Intel sigue suministrando estos disipadores? Se muestran insuficientes y con un rendimiento al borde del límite térmico, por lo que no solo no son recomendables, sino que habría que evitar su uso.
Intel debería de seguir el ejemplo de AMD en este sentido, es decir: renovar la gama de disipadores o directamente dejar de suministrarlos, ya que como vemos son un sinsentido.