Algo básico a la hora de poder jugar en nuestro salón, ya sea con una consola actual, o con una de las consolas futuras, o incluso con nuestro PC en formato HTPC, es tener un buen televisor conectado a estos aparatos. Pero ¿qué es lo que define lo que es una buena TV gaming para jugar? ¿Qué características ha de tener para que se adapte a todo lo que pidamos de ella, no solo ahora, sino también en un futuro? Eso es lo que vamos a tratar en este artículo.
Aunque todas las TV del mercado sirven perfectamente para su función (ver la TV), no todas las televisiones son buenas candidatas a la hora de jugar con ellas. Esto es así porque muchas veces nos cegamos por la tecnología del panel que equipa. O por la resolución. Pero, aunque estas características son importantes a la hora de elegir una televisión para gaming, la realidad es que hay otras características que también deberemos de tener en cuenta.
De todas formas, si algo debemos de tener en cuenta antes de comprar nuestro próximo televisor gaming, es que debe de estar preparado para aguantar el paso del tiempo. Es decir, si sabemos que las próximas consolas PS5 y Xbox Scarlett van a llegar al mercado con características como la resolución 4K o el HDR como mejora de imagen, es importante que nuestro televisor posea estas características incorporadas desde el primer momento (siempre y cuando nuestro bolsillo lo permita, claro).
Principales características de una buena TV para gaming
Baja latencia
Lo más importante que ha de tener una buena TV para jugar es baja latencia (o lag). De hecho, antes si quiera de comenzar a preocuparnos sobre la resolución del televisor o la calidad de la imagen o sus múltiples tecnologías de imagen, lo realmente importante es que tenga baja latencia.
La gran mayoría de TV para jugar suelen tener latencias de, al menos, 60 ms. Pero esas latencias son nefastas cuando estamos jugando. Y como no todos los juegos poseen un calibrador de latencia, lo mejor es que intentemos encontrar un televisor que tenga una latencia máxima de 30 ms. Cierto es que hay televisores que bajan estas latencias hasta los 13 ms. Pero igual de cierto es también que esos televisores suelen costar bastante caros.
Tasa de refresco
Aunque en el segmento de monitores de ordenador llevamos ya años disfrutando de tasas de refresco vertical por encima de los habituales 60 Hz, este tipo de tecnología es bastante nueva en el segmento de las TV. Ahora bien, a no ser que seáis unos gamers profesionales y estéis acostumbrados a jugar con monitores de ordenador con altas tasas de refresco, la tasa habitual de 60 Hz os va a servir perfectamente para jugar con vuestro televisor. Sí, es verdad que en los televisores con mayor tasa de refresco se ven mejor las imágenes. Pero solo hasta cierto punto.
La resolución es importante
Sabiendo que la próxima hornada de consolas llegarán al mercado con la capacidad de mover con soltura (en teoría) juegos a resolución 4K, lo lógico es que vuestro próximo televisor gaming tenga esa resolución. Sin embargo, tampoco podemos dejar de lado que, por debajo de las 45 pulgadas de pantalla, es complicado ver la diferencia entre una pantalla con resolución Full HD y una 4K. Eso es porque, a diferencia de lo que ocurre con los monitores de ordenador, las distancias de visionado del televisor se miden en metros, no en centímetros como con los monitores. Por tanto, si en vuestro salón no cabe una televisión de tamaño mayor de 45 pulgadas, podéis comprar un televisor con resolución Full HD. Y vuestro bolsillo seguro que lo agradece.
HDR
Hoy en día, que una televisión tenga HDR es casi una necesidad perentoria. Con esta tecnología mejora la calidad de la imagen, los negros son más profundos, las parte brillantes más brillantes y los detalles son mucho más definidos. Aparte, no hay que olvidar que esta tecnología ya es soportada por las actuales consolas, y con total seguridad, lo seguirá estando cuando llegue la siguiente hornada de estas.
Debe de tener muchas tomas de vídeo
Seamos claros: nadie conecta solo su consola o PC al televisor. Podemos tener varias consolas junto a nuestro HTPC. O tener también algún antiguo reproductor de DVD o de Blu Ray (aunque esto es algo redundante con las consolas actuales). Un TV Box Android. Incluso podemos tener un antiguo vídeo VHS donde guardamos un montón de películas. Por todo ello, cuantas más entradas de vídeo tenga el televisor, menos follón de tener que ir desconectando y conectando cables.
OLED o LCD
Las pantallas OLED han llegado hace poco al mercado y la mejora de calidad que traen aparejada a su tecnología es bastante importante. El problema es que son bastante propensas a que se quemen los píxeles y quede una imagen fantasma en la pantalla. Si es para jugar y no para mostrar un escritorio, pueden ser buena opción. Sin embargo, si el televisor lo vais a utilizar principalmente para trabajar, aparte de jugar con él, entonces es mejor que el televisor sea un LCD de los de toda la vida.