Ten cuidado al limpiar estos 3 componentes en tu PC

Ten cuidado al limpiar estos 3 componentes en tu PC

Juan Diego de Usera

Aunque pueda parecer obvio, en el ordenador hay ciertos componentes que son bastante más delicados que el resto a la hora de manipularlos. Tan delicados, que un simple descuido a la hora de hacer la limpieza, puede llevar a que tengáis que tirar el componente porque le hayáis causado un daño importante al manejarlo. En este tutorial vamos a ver cuáles son estos componentes y qué precauciones deberemos de tomar antes y durante la limpieza de los mismos.

Aunque a la gran mayoría de componentes de nuestro ordenador no les suele gustar demasiado que los manipulen para limpiarlos, hay ciertos componentes que son especialmente sensibles a estas manipulaciones y que lo mejor es tocarlos, cuanto menos, mejor. Así, por ejemplo, una tarjeta gráfica suele soportar bastante bien que la manipulemos a la hora de limpiarle el polvo. O los SSD de nuestro equipo, que se pueden caer al suelo y no pasarles nada (aunque si no se os caen, mejor que mejor). O los módulos de memoria RAM.

Sin embargo, hay componentes que son especialmente sensibles a su manipulación.

Componentes sensibles a la manipulación al limpiarlos

El procesador

El procesador es sensible a la manipulación cuando se limpia la pasta térmica, cuando es el propio procesador el que lleva pegados los pines de datos en disposición PGA (Pin Grid Array), como lo suelen llevar los procesadores de AMD que no son de la gama Threadripper o EPYC.

En estos casos, aparte, suele ser común que, al intentar quitar el disipador del procesador, la succión que hace la pasta térmica sobre el propio procesador, lo acabe sacando del socket, lo cual no es bueno ni para el procesador ni para el socket de la placa base. Pero, por otro lado, una mala manipulación de estos procesadores puede resultar en que se doblen los pines y, a no ser que consigáis enderezarlos de nuevo, podéis decir adiós a vuestro procesador.

La placa base

La placa base no es excesivamente sensible a un mal manejo de este componente… excepto cuando los pines que hacen contacto con el procesador se encuentran dentro del socket de la misma en distribución LGA (Land Grid Array). En este caso, hay que andar con un cuidado extremo a la hora de limpiar la placa porque, como se nos doble uno o varios de los pines del socket, nos hemos quedado sin placa base.

Por suerte, estas placas base suelen venir con un protector para el socket del procesador, así que, antes de limpiarlas, os recomendamos volver a instalar este protector para evitarnos disgustos a posteriori.

Otro aspecto muy delicado de las placas base son los condensadores que suelen estar distribuidos sobre su superficie. También es muy importante que, al limpiar la placa base con el pincel, lo hagáis con cuidado para no arrancar uno de estos condensadores.

Los discos duros

Así como hemos dicho antes que los dispositivos de almacenamiento sólido suelen ser bastante tolerantes a los golpes y al mal trato por parte de los usuarios (dentro de un límite), no sucede lo mismo con los dispositivos mecánicos. Dado que los discos duros funcionan grabando los datos de manera física sobre la superficie de un plato, un mal golpe puede llevar a que las cabezas lectoras se salgan de los peines donde están aparcadas y rayen la superficie del disco duro.

Por tanto, a la hora de limpiar estos discos, lo mejor que podemos hacer es realizar la operación sobre una superficie plana, y sin elevar en exceso la unidad sobre su superficie.

También es conveniente tener cuidado con el conector SATA que emplean los discos duros, dado que no es tan resistente como el antiguo conector IDE que empleaban los discos. No es que se rompa con mucha facilidad, pero sí con bastante más facilidad que los antiguos conectores.

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