Aunque todavía no se ha producido una adopción en masa de los dispositivos USB C en los ordenadores personales, sí es verdad que su implantación está siguiendo un ritmo imparable entre los fabricantes de dispositivos electrónicos. Especialmente entre los fabricantes de monitores y los de teléfonos móviles. Así que es hora de ver varios problemas típicos que pueden producirse con el USB C, y la mejor manera de poder solucionarlos.
Los puertos USB C no están tan extendidos entre los ordenadores de sobremesa como uno podría esperar. Sobre todo, dado que este estándar de conexionado lleva ya con nosotros unos cuantos años. Pero, por el momento, no muchos fabricantes de placas base se han animado a instalar este tipo de conectores, ni en el conector I/O trasero, ni en el PCB de esta. Por este mismo motivo, encontrar cajas de ordenador que empleen conectores USB C para su I/O es una auténtica rareza. En realidad, es un poco la pescadilla que se muerde la cola.
Sin embargo, un segmento donde sí es más sencillo encontrar conectores USB-C es en el de los ordenadores portátiles. En este segmento sí es posible encontrar modelos que emplean este tipo de conector para dar servicio a otros periféricos, como concentradores de puertos. Este tipo de dispositivos amplían la capacidad de puertos en portátiles que son tan delgados, que no tienen capacidad de emplear los puertos USB o RJ45 normales.
Errores más comunes con el USB C
Funcionalidad limitada en USB C
Este error puede producirse porque el cable USB C que has conectado a tu ordenador tiene nuevas características que el ordenador carece, o que el ordenador tiene nuevas características que el cable no admite. También puede darse cuando conectamos el dispositivo a nuestro ordenador a través de un concentrador USB C. En este caso, la solución pasa por emplear un cable adecuado a las características específicas del puerto USB. O conectar el dispositivo directamente al puerto USB del ordenador, sin emplear el concentrador.
El cargador que se emplea es lento
Este problema suele producirse por no emplear un cargador certificado por la marca del dispositivo que queremos cargar, con lo que es muy posible que no sea capaz de dar la suficiente potencia a la hora de cargarlo. Se suele solucionar al comprar un cargador que tenga esta certificación por parte de la marca.
Otro posible motivo es que se haya acumulado polvo en el interior del puerto USB C, lo que dificulta el contacto entre los pines de carga del dispositivo, y la clavija. En este caso, limpiar el conector y la clavija debería de solucionar el problema.
El ordenador portátil no carga
Otra posibilidad de error que ponemos encontrarnos, es que nuestro ordenador portátil no quiera cargar cuando lo conectamos a un cargador para USB C. Puede deberse a que el cargador no sea compatible con nuestro ordenador o dispositivo, que no tenga suficiente capacidad para cargar el ordenador, el cable que estamos empleando para la carga no sea compatible o que, simplemente, no lo estemos conectando al puerto de carga específico. Todos estos problemas se solucionan usando un cargador y cable para carga, compatibles con el dispositivo, así como conectándolo al puerto de carga correspondiente para dicha labor.
Conectividad limitada para la pantalla
El error se puede producir cuando conectamos, a través de un cable USB C, un monitor a nuestro ordenador, y sus causas son similares al problema que hemos tratado anteriormente. Y la solución es exactamente la misma.
Adaptador USB C no compatible
Este problema se debe a que existen dos tipos de adaptadores de audio para USB C: el digital y el analógico. La salida de sonido de un USB C suele ser digital, encargándose de convertir la señal digital que le llega a una señal analógica, que es la que emplean los auriculares. Por tanto, si tenéis este problema, no tenéis más que cambiar el tipo de adaptador para poder tener sonido en vuestro auricular.