Cada vez más dispositivos y periféricos utilizan el conector USB-C, y según pase el tiempo la adopción de esta interfaz será cada vez mayor. No obstante, si tu PC o portátil no lo tiene no es motivo para cambiarlo por otro, máxime cuando como te vamos a contar a continuación tienes formas de añadir puertos USB-C a tu ordenador sin gastarte mucho dinero.
El conector USB-C está sustituyendo poco a poco a los convencionales Type-A, y lo están haciendo por muchos motivos: son más pequeños y manejables, son reversibles, tienen una mayor tasa de transferencia de datos, admiten daisy-chain, y un largo etcétera. Por estos motivos, cada vez más dispositivos los incorporan, y el tener al menos uno de estos puertos en el PC está empezando a ser algo casi necesario.
¿Para qué quiero añadir nuevos puertos con USB-C?
Al igual que cuando se lanzó por primera vez los conectores con el estándar USB, muchos dispositivos comenzaron a incorporar este tipo de epuertos para poder establecer una conexión con todos los diversos dispositivos que incluían el serial universal, permitiendo que evolucionase a lo que conocemos actualmente. Esto es algo que ahora, vuelve a repetirse una vez más con el estándar USB-C, no es extraño ver cómo cada vez, como bien hemos indicado anteriormente, más dispositivos utilizan este tipo de conector para las funciones más básicas, aunque de momento en muchas ocasiones todavía utilizamos un cable que es de tipo C a tipo A.
Esto, poco a poco veremos como cae en desuso, ya que al final cada vez que vemos una actualización de este tipo de conectores, es común que su uso sea cada vez menor por el simple hecho de que las versiones superiores no solo ofrecen mejores especificaciones, sino que son, como en este caso, mucho más universales. Al final el conector tipo C ha permitido que muchos dispositivos se puedan comunicar entre si sin necesidad de tener un puerto extremadamente grande, uno de los principales motivos por los que este puerto se ha estandarizado tanto en los teléfonos inteligentes u otros sistemas que son más pequeños.
Obviamente, como su uso cada vez más común, muchos de los dispositivos que podemos encontrar incluyen este tipo de puertos, pero si por ejemplo nuestro portátil no lo incluye, entonces debemos pensar en incorporar uno o varios para mejorar las comunicaciones de nuestro PC con otros dispositivos. Este es principalmente el motivo por el que podemos indicaros que ampliar los puertos de vuestros dispositivos para hacerlos compatibles con el tipo C es un gran acierto, por el nivel de compatibilidad que es capaz de ofrecer este puerto con el resto de dispositivos que hay actualmente en el mercado.
Es por ello que os recomendamos ampliar la cantidad de puertos USB-C de vuestros PCs, ya que cada vez hay más dispositivos que utilizan este tipo de conectores, especialmente buena parte de los smartphones que están abandonando de manera progresiva el clásico Micro-USB a favor del USB-C.
Opciones si tienes un portátil
Lamentablemente, si tienes un ordenador portátil y no cuenta con puertos USB-C te va a tocar pasar por caja y comprar adaptadores. A este respecto, tienes simples cables USB-C a USB-A que te permitirán conectar dispositivos a tu ordenador, aunque con esto simplemente estaremos añadiendo compatibilidad física pero seguiremos teniendo las limitaciones técnicas del antiguo conector, es decir, que solo vamos a poder utilizar para transferir datos.
Los puertos USB-A, aunque sean 3.0 o 4.0, únicamente nos permiten transmitir datos a diferencia de los puertos USB-C, puertos que, dependiendo del equipo, no solo nos permite enviar la señal como si de un puerto HDMI se tratara a otro monitor, sino que, además, también podemos cargar el portátil utilizando el mismo puerto donde tenemos conectado el monitor.
De nada sirve comprar un HUB con múltiples puertos, incluyendo USB-C para no poder utilizarlos. Los HUB que se conectan mediante el puerto USB-C a un portátil, si nos permiten ampliar el número de puertos disponibles, aunque, en primer lugar, debemos comprobar las especificaciones de ese puerto para asegurarnos que, además de poder utilizarlo como tarjeta de red externa, también podemos utilizarlo para cargar el portátil, y enviar la señal a un monitor externo, ya que no todos los puertos USB-C de un mismo PC están diseñados para cargar el equipo.
Este tipo de adaptadores, los que se conectan a puerto USB-C, se encuentran tanto en forma de cable como en forma de simple adaptador, pero la opción más lógica para un portátil es adquirir, ya que te pones, un hub USB que incluya alguno de estos puertos además de un portátil que también lo incluya. De esta forma, siempre vamos a tener, como mínimo, dos puertos libres en nuestro PC.
Opciones para añadir puertos USB-C a un PC de sobremesa
Cuando tienes un PC de sobremesa, la cosa cambia (aunque lógicamente también podemos usar las opciones para portátil de igual manera), dado que es mucho más versátil al permitirnos añadir o cambiar componentes. En este caso una opción muy sencilla es adquirir una tarjeta de expansión PCIe con puertos USB-C como esta que os proponemos a continuación.
Las hay de muchos tipos y con diversas opciones de conectividad, así que ahí ya os invitamos a que exploréis las opciones que más se ajustan a lo que necesitáis y a vuestro presupuesto. De todos modos ya veis que no es una inversión demasiado grande, porque por menos de 30 euros podemos añadir un puerto Type-C y otro Type-A de una sola vez.
Claro que este tipo de tarjetas de expansión lo que hace es añadir puertos en la parte trasera del PC, así que otra opción que tenemos para añadir puertos en un PC, pero en la parte frontal es precisamente con un adaptador para el frontal, con el que podemos añadir varios puertos si tenemos bahías de 5,25″ / 3,5″ disponibles en la caja.
En este caso necesitaremos también un conector SATA de la fuente de alimentación, y un conector interno USB 3.0 de la placa base para que funcione.
Por último, otra opción que tenemos es directamente cambiar la caja por una que ya incorpore puertos USB-C en el frontal, y las hay muchas como la Corsair Crystal 680X por ejemplo. Eso sí, debéis cercioraros de que vuestra placa base cuenta con el conector correspondiente ya que de lo contrario este puerto quedaría inutilizado al no disponer de un cabezal en la placa al que poder conectarlo.
Ya hemos visto las diferentes formas de añadir puertos USB-C al PC pero, ¿para qué querrías tenerlos? Esto y mucho más es lo que os vamos a contar en la siguiente sección del artículo.
¿Para qué añadir puertos USB-C a tu PC?
Hoy en día, el USB-C reversible se está convirtiendo en el estándar, y ya no solo en PC sino que también (y muy especialmente) en dispositivos externos: a día de hoy los smartphones, tablets, auriculares, discos duros externos y prácticamente cualquier dispositivo que tenga que conectarse por USB, ya utiliza este tipo de conector.
Esto hace cada vez más importante (y hasta el punto de ser casi imprescindible) el contar con este tipo de puertos en el PC, ya no solo para conectarlos y acceder a sus datos sino también para poder cargar su batería. Por poner algunos ejemplos, la mayoría de SSD externos con conexión USB ya utilizan puerto USB-C, y aunque suelen incluir adaptadores para conectarlos a un puerto USB-A convencional, llegará el momento en el que dejen de hacerlo.
Otro ejemplo son los auriculares, como por ejemplo los Corsair Virtuoso, cuyo conector ya es USB-C en el lado de los auriculares (sigue siendo USB-A en el lado que se conecta al PC). Esto no requiere que tengas un puerto USB-C en el PC, pero nuevamente llegará el momento en el que sí que sea necesario… al fin y al cabo la industria está evolucionando hacia esto y es a lo que tienden ya todos y cada uno de los fabricantes de hardware de PC.
Con todo, el USB-C no solo nos facilita la conexión de dispositivos para transmisión de datos como puede ser un SSD externo o para cargar su batería como puede ser un smartphone, sino que dota al PC de una mayor versatilidad de conexión ya que hoy en día incluso los monitores de PC están comenzando a incorporar este estándar. Y es una gran ventaja, pues recordemos que muchos de estos monitores prescinden completamente del cable de corriente por el hecho de que pueden tomar toda la energía que necesitan de los puertos USB-C, lo que nos permite tener un menor número de cables y enchufes necesarios.
En definitiva, el estándar USB-C se está imponiendo poco a poco en nuestras vidas, cada vez son más los dispositivos y fabricantes que lo utilizan y el contar con algunos puertos disponibles en el PC está comenzando a convertirse prácticamente en una necesidad; por lo tanto, si tu PC o portátil no incorpora este tipo de puertos de serie, ahora ya sabes cómo añadirlos para «estar al día» en términos de conectividad en el PC.