La aparición del HDMI trajo consigo muchas ventajas, pudimos decir adiós a la madeja de cables que necesitábamos para poder conectar nuestros dispositivos a la televisión, conseguimos niveles mucho más altos de resolución, ratios de refresco y un aumento de los canales de audio. Sin embargo, este conector incorpora un sistema de protección de contenidos llamado HDCP.
El HDCP se creó para proteger los contenidos digitales de copias
Las empresas quisieron asegurarse de que el contenido que era transmitido por el cable y los diferentes dispositivos no pudiera ser copiado sin su permiso, y es por ello por lo que la mayoría de los conectores HDMI y dispositivos de reproducción (reproductores de Blu-Ray, televisores, tarjetas gráficas e incluso el Chromecast) incorporan la funcionalidad llamada High-Bandwidth Digital Content Protection (HDCP).
El objetivo de esta tecnología es la de impedir que el contenido pueda ser grabado a su calidad original. Esto impide que puedas grabar cosas de tu televisión u ordenador -si fuese así Twitch no existiría-, el HDCP sólo actúa sobre contenido encriptado como películas o programas de televisión. Esto lo has podido comprobar si has intentado hacer una copia de un Blu-Ray que hayas comprado o si has intentado grabar contenido de Netflix, este último utiliza HDCP Compliant Streaming.
Puede causar una gran cantidad de fallos a la hora de reproducir contenido
Esta tecnología es conocida por los fallos que produce a la hora de utilizar los cables HDMI de nuestros dispositivos, aunque no intentemos grabar cosas ilegales. El HDCP ha dado más dolores de cabeza a los usuarios que al que ha intentado saltarse las leyes, uno de los motivos es por incompatibilidad de versiones: si intentamos reproducir cierto contenido en un televisor nuevo con un equipo antiguo, la reproducción puede bloquearse.
También puede ocurrir que con todos los dispositivos totalmente nuevos la comunicación HDCP de los dispositivos falle y sólo se te muestre una pantalla negra o ruido gris. Si esto te ocurre alguna vez pueden intentar solucionarlo cambiando el orden de encendido de los diferentes dispositivos que vayas a utilizar.
Para la reproducción de una imagen en diferentes pantallas a la vez este estándar puede causar problemas, por lo que lo más recomendable es utilizar un switch de HDMI. El switch evita problemas de incompatibilidades de los sistemas de salida; si debe ser compatible con el dispositivo de entrada de la imagen.
Este estándar da muchos más dolores de cabeza que soluciones, además, todas las versiones existentes han sido descifradas. Esto implica que si alguien quiere puede saltarse la protección muy fácilmente.