Las baterías que utilizan nuestros ordenadores, altavoces, móviles y el resto de dispositivos portátiles que tenemos, cuentan con una composición muy concreta que les caracteriza. No obstante, hay diferentes tipos de baterías que nos encontramos en nuestro día a día, os vamos a explicar los diferentes tipos de batería que existen actualmente.
Empezamos por las típicas pilas alcalinas que utilizamos para alimentar los mandos de nuestros electrodomésticos, estas contienen un ánodo en el polo negativo y un cátodo en el positivo y una pasta de electrolito contiene los iones, que son moléculas cargadas eléctricamente. El ánodo está compuesto por zinc, mientras que cátodo está compuesto por dióxido de magnesio; el zinc reacciona con la pasta de electrolitos y se liberan electrones, que serán los que se transmitan al conectar la pila.
Estas pilas son de un solo uso y por los materiales químicos que contienen es mejor desecharlas una vez cumplan su ciclo. Hay otro tipo de pilas que pueden reabsorber los electrones, estas pilas están hechas en níquel-metal hidruro o NIM, aceptan la recarga y suelen tener una mayor duración que las otras pilas alcalinas en un ciclo de uso.
Las baterías de ion de litio son las más utilizadas hoy en día
Las baterías que encontramos en nuestros portátiles y smartphones son baterías de ion de litio (Li-Ion), estas son las baterías elegidas por excelencia en la mayoría de los dispositivos electrónicos recargables. El principal motivo por el que son elegidas es por no sufrir el efecto memoria, que hace que las baterías pierdan capacidad a medida que son recargadas. Los dispositivos que están constantemente siendo cargados y descargados, tendrían unas baterías muy poco longevas si están hechos con materiales que tienen efecto memoria.
También existen unas baterías de polímero de litio (LiPo) que cuentan con un gel de electrolito en su interior, en vez del líquido de las baterías de Li-Ion, lo que hace que puedan ser flexibles y pequeñas convirtiéndolas en el producto ideal para los móviles de alta gama.
Ningún tipo de batería es perfecto y es por ello por lo que a medida que las cargamos y descargamos estas pierdan funcionalidad. Esto se debe a que los mecanismos de las reacciones químicas no son perfectos.
Actualmente están desarrollando un tipo de baterías que podrían hacer que dijésemos adiós a tener que cargar todas las noches nuestros dispositivos. Para ello investigan con materiales como la cerámica o el hidrógeno. Esperemos que llegue el día en el que estos proyectos se materialicen y podamos olvidarnos de cargar nuestros dispositivos de forma tan constante.