De cómo Jonsbo ha querido reinventar la refrigeración gráfica con el VF-1
Jonsbo recientemente ha presentado su refrigerador para tarjetas gráficas Jonsbo VF-1. Basado en los antiguos modelos encargados de forzar más aire sobre la tarjeta gráfica, el Jonsbo recupera un tipo de dispositivo que estaba bastante en boga hace unos 20 años, cuando los disipadores que se le ponían a las gráficas eran bastante malos, pero hoy en día…
Empezaré comentando que Jonsbo no ha re descubierto la rueda. Los dispositivos como el VF-1 ya se estaban usando a principios del Siglo XXI. Claro que, por aquella época, los disipadores de las tarjetas gráficas eran bastante malos. Y había que suplementar su función de la manera que fuera posible. Y la manera más sencilla de hacerlo era poner uno o dos ventiladores debajo de la tarjeta, empujando aire hacia arriba. Esto facilitaba que las temperaturas disminuyeran de una manera considerable. Y, por ende, permitía prolongar la vida de la tarjeta bastante.
Esta era, desde luego, la opción más sencilla. Porque la siguiente opción era la que empleé yo en mi antigua ATI Radeon 9700 Pro. Que era cambiarle el disipador de serie por un Arctic Cooling Accelero de los primeros. Eso no solo eliminó el desagradable chirrido del ventilador original. Si no que hizo bajar las temperaturas 25 ºC, como quien no quiere la cosa.
El Jonsbo VF-1 es una nueva vuelta de tuerca a un concepto abandonado hace años
El refrigerador Jonsbo VF-1 está formado por un chasis de aluminio en el que se han insertado tres ventiladores de 120 mm. Este chasis se sujeta a la caja en el hueco de una ranura de expansión y en una de las ranuras PCIe de la placa base. A ser posible, la que se encuentra más próxima a la parte donde está el disipador de la gráfica que queremos refrigerar. De manera que no haya ningún obstáculo entre éste y la gráfica.
En cuanto a los resultados que anuncia el fabricante… No son nada del otro mundo. Empleándolo se supone que se logra reducir la temperatura de la gráfica unos 5 ºC más o menos. Probablemente estos resultados tengan bastante que ver con el hecho de que las tarjetas gráficas, hoy en día, suelen emplear unas soluciones de refrigeración bastante decentes. Y que lo que son las aletas de aluminio que emplean para su refrigeración, suelen ir tapadas por unas carcasas que ayudan a dirigir el aire de los ventiladores de la propia tarjeta.
Jonsbo no ha dado datos relativos al precio de comercialización de este VF-1.