Generalmente, y aunque Intel tiene un catálogo bastante amplio de dispositivos de estado sólido, nunca se ha preocupado en competir en precio y características con el resto de fabricantes del mercado, puede porque nunca lo han necesitado. Sin embargo, con el lanzamiento del nuevo Intel SSD 545s, parece que el gigante ha cambiado de parecer y pretende competir con los grandes del sector como Samsung o Crucial.
Lógicamente, si Intel pretende competir con aquellos que dominan ahora mismo el mercado de los dispositivos de estado sólido, su nueva apuesta debe pertenecer a la gama media y estar bien posicionado en cuanto a precio, y así es en ambos sentidos. El Intel SSD 545s llega al mercado con factor de forma de 2.5 pulgadas con 7 mm de grosor para ser compatible con ultrabooks y equipos SFF, y con la interfaz SATA 3 que es la más extendida a día de hoy, ampliando su capacidad de ser compatible con prácticamente cualquier sistema del mercado.
El 525s está equipado con chips de memoria 3D TLC NAND Flash de 64 capas fabricados por IMFlash Technology, y monta una controladora Silicon Motion SMI SM2259 con un firmware personalizado por Intel para ser compatible con sus tecnologías. Con éstos, la unidad ofrece velocidades secuenciales de transferencia de hasta 550 MB/s, con 500 Mb/s de escritura. Además es bastante rápido en operaciones de elevada carga, ofreciendo velocidades de lectura de hasta 75.000 IOPS en lectura aleatoria 4K y 85.000 IOPS de escritura en la misma prueba.
Por supuesto el 545s es compatible con tecnologías como Intel Rapid Technology, así como NCQ y TRIM, ofreciendo cifrado nativo AES de 256 bits. Intel dota a la unidad de 3 años de garantía y le da una esperanza de vida de 144 TBW, nada mal para un dispositivo de gama media.
Precio y disponibilidad
Las nuevas unidades de estado sólido Intel SSD 545s están, según el fabricante, ya disponibles aunque como siempre no han llegado todavía a las tiendas. Solo se venderán modelos de 512 GB de capacidad a un precio recomendado de 179,99 dólares, lo que viendo sus características no está nada mal y sí que podría al menos intentar competir con Samsung y demás, siempre y cuando en éste caso Intel proporcione stock suficiente -pues no suelen tener muchas unidades, la verdad-.