Análisis: Corsair ONE Pro, potencia máxima en mínimo espacio

El fabricante Corsair, que hasta hace nada se había especializado en la producción de memorias RAM, fuentes de alimentación, sistemas de refrigeración líquida, etc para el circuito del DIY informático, hace poco que decidió dar el gran paso y presentói su primer ordenador completamente ensamblado por la marca de las seis velas: el Corsair ONE. Con la premisa de proporcionar el mejor rendimiento posible ocupando el mínimo espacio, hoy os traemos nuestro particular análisis de éste equipo de indudable gama alta, y por supuesto además de enseñároslo os vamos a contar qué tal funciona de primera mano.
Ya hablamos sobre el One en su día, pero Corsair ha mantenido las especificaciones de su nueva máquina en el secreto más absoluto. Y es que que un fabricante de hardware se lance al mercado de los ordenadores pre ensamblados no es algo que nos sorprenda hoy en día a nadie, ni tampoco tendría por qué hacerlo dado que muchas marcas como Asus, MSI, Gigabyte, etc tienen los suyos propios. Lo que no es habitual es que un fabricante tan potente como es Corsair no hubiera sacado un equipo como el ONE hace ya bastante tiempo. Y es que este fabricante ha decidido poner toda la carne en el asador a la hora de diseñar el ONE.
Por principio, partimos de una caja diseñada exclusivamente por Corsair para este equipo, con la habitual calidad de materiales y cuidado en los detalles que nos tiene acostumbrados este fabricante. La caja tiene una sección prácticamente horizontal cuadrada y la refrigeración de los componentes se realiza mediante dos (sí, habéis leído bien, dos) sistemas de refrigeración líquida de tipo AIO que emplean radiadores de 240 mm situados en los laterales de la caja, más un ventilador ML-140 de 140 mm con rodamiento por levitación magnética situado en su parte superior destinado a sacar el aire caliente que sueltan los radiadores en el interior de ésta.
Corsair también ha querido hacer su sistema lo más silencioso posible de manera que cuando la carga de trabajo sea muy baja, como suele ser la mayoría de veces con el ordenador en el escritorio o realizando tareas multimedia habituales, el sistema sea prácticamente inaudible y, cuando esté a plena carga, aunque audible su sonido sea más rumoroso que ruidoso. Y esto teniendo en cuenta que la caja es de una dimensiones bastante reducidas (solo 12 l o 200 x 176 x 380 mm) y los componentes deben de ir bastante justos de espacio.
Como siempre, esperamos que nuestro análisis os guste y que os resulte de utilidad. Para leerlo al completo solo tenéis que hacer clic en el siguiente enlace: