Tal y como se esperaba, AMD ha anunciado ya su segunda tarjeta gráfica basada en el nuevo chip Fiji, la Radeon R9 Fury. Posicionada en términos de rendimiento y precio entre las Radeon R9 390X y Radeon R9 Fury X, esta nueva gráfica ofrece una mayor potencia bruta que la R9 390X y 4 GB de memoria HBM. Debería llegar a las tiendas en los próximos días a un precio que rondará los 550 euros (AMD la ha especificado a 549 dólares, y ya sabéis cómo van estos temas de la conversión euro-dólar).
No hay nada nuevo bajo el sol, ya que el chip Fiji que equipa la Radeon R9 Fury es exactamente igual que lo que ya vimos en el pasado mediante las sucesivas filtraciones. Tenemos por lo tanto un chip Fiji «capado», con 56 de los 64 Compute Units habilitados que integran 3.584 Stream Processors, 224 TMUs, 64 ROPs y los pertinentes 4 GB de memoria HBM a través de un enorme bus de 4.096 bits.
El núcleo funcionará finalmente a 1.000 Mhz, y la memoria a 500 Mhz dando como resultado el mismo ancho de banda de memoria de 512 GB/s de las Radeon Fury X. AMD ha indicado, por cierto, que la Radeon R9 Fury está especialmente indicada para usuarios que buscan jugar al máximo en resolución 1440p (2560 x 1440), o que tienen monitores Ultra HD (3840 x 2160) y pretenden jugar a juegos más modestos o no les importa relajar un poco los ajustes gráficos.
Los modelos personalizados
Aunque en las imágenes de arriba os mostramos el modelo de referencia de la Radeon R9 Fury de AMD, ese modelo con disipador tipo blower (funcionalmente el mismo de las Radeon R9 290X) no llegará a comercializarse, sino que directamente serán los ensambladores los que venderán sus tarjetas gráficas personalizadas tanto a nivel de disipador como de Overclock de fábrica. Por cierto que a este último respecto el chip Fiji con su memoria HBM dará bastante margen, así que podremos esperar modelos bastante «subidos» en cuanto a Overclock.
Ya os hemos comentado antes que se espera que las AMD Radeon R9 Fury lleguen a las tiendas en pocos días, y el precio que ha establecido AMD es de 549 dólares que luego se convertirán en unos 550-560 euros por el tipo de cambio, gastos de aduanas, etc. Después de eso ya queda en mano de los ensambladores el ponerle el precio que estimen oportuno a sus modelos personalizados, así que no podemos daros un adelanto al respecto.