El especialista en placas base Biostar ha anunciado el lanzamiento de una NVIDIA GeForce GTX 960 de fabricación propia, abriéndose así camino de nuevo en el mercado de las tarjetas gráficas tal y como lo fue antaño, un nicho de mercado que abandonaron para centrarse únicamente en la fabricación de placas base y, como mucho, algunas iGPU integradas. El modelo lanzado tiene un PCB modificado y un disipador propio, de la misma manera que lo suelen hacer los ensambladores de NVIDIA a los que estamos acostumbrados.
Comencemos hablando del disipador que Biostar ha integrado en esta gráfica. Se trata de un modelo propio con doble ventilador y dos bloques de láminas de aluminio alimentados por heatpipes de cobre con contacto directo con la GPU que aseguran una óptima distribución y disipación del calor generado tanto por la GPU como por los chips de RAM y VRMs. Tiene la peculiaridad de que, al igual que hemos visto en otros fabricantes de gráficas de esta generación de NVIDIA, los ventiladores permanecen apagados completamente hasta que se alcanza cierta temperatura, por lo que el sonido emitido por la gráfica cuando no está sometida a carga es cero.
Biostar ha aplicado un pequeño nivel de Overclock a la gráfica, elevando la velocidad de funcionamiento del núcleo hasta los 1127 Mhz (1187 Mhz Boost), pero la memoria no la ha tocad, permaneciendo a los 7 Ghz GDDR5 efectivos de la versión de referencia de NVIDIA. La gráfica necesita un único conector PCI-Express de 6 pines de la fuente de alimentación para funcionar, y como salidas de vídeo ofrece dos DVI-DL, un HDMI 2.0 y un DisplayPort 1.2.
Se espera que sea lanzada al mercado en las próximas semanas a un precio recomendado de 199 dólares, aunque no sabemos si Biostar hará que llegue a Europa. En cualquier caso, es una buena noticia contar con un jugador más en la liga de los ensambladores de gráficas, máxime con uno de la experiencia e historia de Biostar.