El tema de las impresoras 3D sigue avanzado, afortunadamente. El siguiente paso es acelerar el proceso de impresión, al menos eso es lo que opinan los investigadores del Oak Ridge National Laboratory (ORNL) de Estados Unidos. Su objetivo es conseguir impresoras 3D mucho más rápidas que las actuales, concretamente entre 200 y 500 veces más rápidas y que fabriquen piezas hasta 10 veces más grandes.
Y es que este es uno de los problemas de las impresoras de hoy en día, son muy muy lentas a la hora de trabajar. Para buscar una solución a esto, lo que están haciendo los investigadores del ORNL es usar un material ligeramente diferente, en lugar del filamento de plástico que se usa ahora, están experimentando con una especie de gránulos que se adhieren entre ellos.
Esta forma de aplicar el material hace necesario el uso de un extrusor de un tamaño de hasta un orden de magnitud más grande, de alrededor de 0,3 pulgadas, frente a las 0,02 pulgadas de las impresoras actuales.
Este extrusor es el que permite aplicar más material mucho más rápido, y también permite que se realice la extrusión directa de material de fibra reforzado, que modifica el comportamiento del material y permite que éste crezca fuera del horno en el que se encuentra la pieza completa.
La necesidad de usar un extrusor más grande trae un problema, y es que el trabajo pierde definición. Sin embargo esto lo solucionan mediante la incorporación de una pequeña herramienta de corte que irá dando forma a la pieza final.
Más detalles en la página del ORNL.