A día de hoy, la resolución 4K está en boca de todos los aficionados a la tecnología. Sin embargo son pocos los fabricantes que en realidad ofertan dispositivos con esta resolución, ya que la mayoría de ellos llama 4K equivocadamente a la resolución UHD (Ultra High Definition). Os explicamos los porqués y las diferencias.
El formato 4K está definido por el estándar DCI (Digital Cinema Initiative) y se conoce técnicamente como DCI 4K. La resolución real 4K es de 4096 x 2160 píxeles, y su relación de aspecto es de 1.9:1. Por contra, la resolución UHD (Ultra High Definition) es de 3840 x 2160 píxeles y tiene una relación de aspecto de 1.78:1. Como podéis ver haciendo una simple resta, la diferencia entre ambas resoluciones es de unos meros 256 píxeles, pero ya hay una diferencia. Lo vais a ver muy bien en la siguiente imagen.
Como hemos comentado antes, la diferencia entre 4K y UHD no es muy significativa, pero como podréis observar en la imagen de arriba, 4K tiene un poco más de ancho. Casi todo el contenido existente para televisión tiene una relación de aspecto 1.78:1 (simplemente dividid la resolución Full HD, 1920 entre 1080), así que si viéramos este contenido en una televisión con resolución 4K, veríamos esos 256 píxeles de más que tiene de ancho como dos bandas negras verticales, cada una de las cuales con 128 píxeles de ancho.
Es por este motivo por el que no se debe confundir 4K (4096 x 2160) con UHD (3840 x 2160), ya que como os hemos explicado la diferencia salta a la vista. Así pues, los fabricantes deberían de dejar de intentar captar clientes con números llamativos como 4K y empezar a utilizar el término UHD, o como mínimo utilizar la expresión 2160p tal y como actualmente se utilizan 1080p, 720p, 480p, etc.