Intel y NVIDIA entierran el hacha de guerra y dejan a un lado sus diferencias a golpe de talonario: han llegado a un acuerdo de 1.500 millones de dólares y seis años de duración mediante el cual los unos podrán utilizar las tecnologías de los otros indistintamente. Esto pone fin a las demandas actuales entre ambos y evita problemas de cuestiones legales durante los próximos seis años.
«Este acuerdo termina las disputas legales entre las dos compañías, preserva la «paz» en la guerra de patentes y proporciona un aval que permite continuar con libertar los futuros diseños.» dijo Doug Melamed, vice presidente y consejero de Intel. «También permite a ambas compañías enfocar sus esfuerzos en la innovación y el desarrollo de nuevos productos».
Bajo este acuerdo, Intel pagará 1.500 millones de dólares a NVIDIA en cinco pagos anuales a cambio de poder utilizar todas las patentes de NVIDIA. Según NVIDIA, conservarán el uso de las patentes de Intel, en consonancia con su actual acuerdo de seis años. Básicamente el uno podrá utilizar las tecnologías del otro y viceversa. No obstante, el acuerdo excluye las patentes de los procesadores propietarios de Intel, la memoria flash, y ciertos chipsets de plataformas Intel que NVIDIA no podrá utilizar.
«Este acuerdo marca una nueva era para NVIDIA» dijo Jen-Hsun Huang, CEO de NVIDIA. «Este acuerdo de licencias con Intel refleja el gran valor de nuestras tecnologías, y también subraya la importancia de nuestros logros para el futuro de los ordenadores, así como en los mercados en expansión como el móvil y el cloud computing».
Hay que recordar que allá por 2009 Intel ya pagó 1.250 millones de dólares a AMD en un acuerdo similar. Parece ser que Intel no quiere problemas de patentes y prefiere solucionar todo a golpe de talonario, y tan amigos.
Intel ha puesto a disposición de quien quiera los términos de este acuerdo excepto uno que mantienen confidencial, y han sido publicados en su página web.