Intel ha retrasado el lanzamiento de sus SoCs Broadwell para ordenadores de escritorio y portátiles para el primer trimestre de el año que viene debido a que la producción de los chips con proceso de manufactura en 14nm están sufriendo retrasos en su fábrica principal.
Estos problemas en su fábrica principal, de acuerdo a la información proporcionada por Brian Krzanich, CEO de la compañía, podrían limitar la capacidad de Intel de servir cantidades suficientes de estos SoC Broadwell a los proveedores, así que han tomado la decisión de directamente retrasar unos meses el lanzamiento para asegurarse de que cuando los presenten, puedan suministrar cantidades suficientes a todo el mundo. Esto sin embargo no afectará (o no debería afectar) a la producción del ya conocido sucesor de Broadwell: Skylake, el cual está basado en el mismo proceso de fabricación en 14 nanómetros.
La micro arquitectura Broadwell es especialmente importante para Intel puesto que está llamada a ser la arquitectura más utilizada en los dispositivos «post-PC» como las tablets (según Intel, claro). En definitiva, que Intel ha decidido hacer las cosas bien, y ya que están sufriendo retrasos en la producción de Broadwell, en lugar de no postponer la fecha de lanzamiento y luego quedarse sin unidades suficientes para suministrar, han decidido cortar por lo sano y directamente retrasar el lanzamiento, una acción que bajo nuestro punto de vista es muy acertada (¿Recordáis qué le pasó a Google con el lanzamiento de Nexus 4? Pues esto sería algo parecido).