Hace tan solo un par de años, el tener un procesador a 1 Ghz en un smartphone ya era considerado casi una misión imposible, y a día de hoy un procesador a esa frecuencia ya se considera lento. ARM ha anunciado que están trabajando para elevar la velocidad de sus procesadores para móviles hasta, por lo menos, los 3 Ghz, y no a largo plazo, sino para el año que viene.
Un anuncio de la compañía ha revelado que van a dejar atrás su proceso de fabricación en 28nm para pasarse a los 20nm, lo que podría suponer el paso adelante que necesitan para poder cumplir con esa previsión de fabricar procesadores a 3 Ghz. Según TSMC, la empresa que fabrica la nueva línea de procesadores para Apple, ha dicho que este nuevo proceso supondrá un incremento de un 30% en la velocidad de los chips, y un 25% menos de calor generado. Estas ganancias, por supuesto, se atribuyen a la mejora de la eficiencia en el proceso de fabricación de próxima generación.
ARM también ha querido añadir que un 25% menos de calor generado también implica un incremento del 25% de duración de la batería. Bueno, no será exactamente un 25% más de vida de la batería, dado que ésta no es consumida solo por el procesador, más bien en su mayoría por la pantalla, añadimos nosotros.
En cualquier caso parece una buena noticia a simple vista, dado que al ritmo que vamos, terminaremos con un auténtico ordenador en la palma de nuestras manos capaz de ejecutar las tareas más complejas sin despeinarse. Personalmente lo que nos preocupa es la refrigeración de los aparatos. 3 Ghz no es moco de pavo, y aunque digan que se calientan menos, habrá que ver cómo se las ingenian para que no se nos abrasen las manos.