Hoy en día, es muy común el utilizar una webcam en el PC. Y tanto si es para hacer videollamadas por Skype como para hacer streaming en directo, es muy posible que te hayas encontrado con problemas, y que la webcam no funciona. A continuación te vamos a dar una serie de consejos para que puedas resolver esos problemas y hacer que tu webcam funcione adecuadamente.
No es habitual que una webcam que viene de serie en un portátil no funcione, ya que el fabricante del PC incluye los drivers de serie junto al dispositivo. Sin embargo, otra cosa distinta es si hemos comprado una independiente que hemos de conectarla al PC y con ciertas funciones especiales. La mayoría de modelos son simples y llegan a usar un controlador génerico, pero hay modelos con funciones especiales que requieren de un driver especial.
Posibles causas por las que tu webcam no funciona
Son muchas las posibles causas por las que tu cámara web puede no funcionar o hacerlo de manera incorrecta. Lo cual es un engorro si necesitamos usarla para alguna función. Ya sea por alguna reunión de trabajo donde es obligatorio que nos mostremos o para realizar un streaming en una plataforma de contenido por internet.
En general, los cinco síntomas más habituales con los que nos podemos encontrarnos al intentar usar la webcam y que esta no nos responda son:
- El PC no detecta ninguna webcam.
- La imagen se ve en negro.
- Funciona, pero la imagen que muestra no es correcta.
- Al abrir la aplicación que usa la webcam, te da un mensaje de error.
- Sin darte cuenta, la webcam la está usando otra aplicación.
Las causas por las cuales ocurren estos problemas no siempre es la misma y, por tanto, es variable. Sin embargo, suele tener relación con que el hardware no funciona correctamente, tienes los drivers desactualizados, hay problemas con la configuración o que tu antivirus está bloqueando el dispositivo.
A continuación, vamos a intentar averiguar por qué no está funcionando correctamente el dispositivo y cómo solucionarlo.
Cómo solucionar los problemas en la webcam
Los pasos a seguir para tratar de localizar el problema suelen depender de la versión del sistema operativo que tengas instalada. Aquí vamos a centrarnos en Windows 10 y Windows 11, dado que es el más utilizado entre los usuarios normales y especialmente entre los que hacen streaming, pero estas posibles soluciones suelen ser válidas para la mayoría de cámaras web y sistemas operativos. La mayoría de los consejos son muy fáciles de hacer y son más similares a un mantenimiento rutinario que no a una reparación. Por lo que no vas a necesitar de conocimientos avanzados y son muy fáciles de realizar.
Comprueba si tu antivirus está bloqueando el dispositivo
En ocasiones, los antivirus pueden interferir con las webcams pues detectan que hay un dispositivo que está tratando de sacar información fuera de tu PC. Es bueno comenzar investigando si el antivirus está bloqueando la cámara web, o directamente puedes probar deshabilitando temporalmente el antivirus para ver si el problema se soluciona. Esto también puede pasar con algunos bloqueadores de malware específicos, que para proteger la privacidad bloquean el dispositivo.
Comprueba la conexión
Si estás usando una cámara externa, comprueba que está correctamente conectada a tu ordenador. Te sorprenderías de la cantidad de veces que los problemas se solucionan simplemente desconectando el aparato y volviéndolo a conectar. De hecho, si es posible prueba conectándola a otro puerto USB diferente. Hay casos en los que el puerto USB no da suficiente ancho de banda para transmitir la información de la cámara al PC, lo cual no es normal en la mayoría de cámaras, pero si estás utilizando una con resolución Full HD con alta tasa de refresco o 4K seguramente necesitaras una conexión USB 3.0 o superior.
Comprueba el puerto USB de la webcam que no funciona
Por supuesto, los problemas pueden estar en el hardware del PC, así que es buena idea cambiar el USB al que tienes conectada la webcam. De igual manera, puedes probar a ver si otro dispositivo sí que funciona bien en el puerto USB en el que tenías conectada la cámara. Si no tienes suficientes puertos USB disponibles en el equipo, puedes probar a intercambiar dos dispositivos; por ejemplo, intercambia los puertos USB a los que están conectados la webcam y el ratón y comprueba si ambos funcionan correctamente.
En general nosotros recomendamos tener un voltímetro por USB para verificar que el puerto USB funciona y está alimentando al dispositivo energéticamente. En todo caso, si la webcam te pide que la conectes a un puerto USB 3.0, es por el hecho que usa los pines de alta velocidad de dicho puerto que no se encuentran en versiones anteriores. Por lo que fíjate dónde conectas tu webcam
Asegúrate de que el dispositivo esté habilitado
Puede parecer algo evidente, sin embargo, si tu cámara es de las que va integradas (portátiles, All in One, etc.) puede que la tengas deshabilitada. Si es el caso, generalmente con la tecla Fn y una de las teclas de función del teclado podrás habilitar y deshabilitar la cámara integrada. Por ejemplo, en dispositivos LG, es Fn + F9.
En relación con esto, si tienes una cámara integrada, pero quieres usar una webcam externa, revisa en los ajustes de la aplicación que estés utilizando que tienes seleccionada la cámara correcta.
Es posible que la webcam se encuentre deshabilitada por software, en este caso lo mejor es ir al administrador de dispositivos y habilitarla desde allí e incluso actualizar los drivers de la cámara web. La cual si viene integrada en tu sistema solo tendrás que buscar los controladores en la web del fabricante si Windows no los encuentra,
Modifica la configuración de Windows
Cuando conectamos un periférico a un PC, especialmente cuando se trata de uno relacionado con nuestra privacidad, cada vez que queremos utilizarlo por primera vez con una aplicación, en este caso de videollamadas, Windows nos preguntará si queremos darle permisos a la aplicación para que tenga acceso a la cámara.
De esta forma, protege nuestra privacidad evitando que, por defecto, cualquier aplicación pueda tener acceso a la webcam que tenemos conectada en nuestro PC. Otra de las funciones de privacidad que también ofrece Windows es permitir que el navegador tenga acceso a nuestra ubicación para así ofrecer información en base a nuestra localización.
Si, la primera vez que ejecutamos la aplicación que queremos utilizar para hacer videollamadas, no leímos ese mensaje informativo y pulsamos directamente que no, hasta que no modifiquemos las opciones de configuración de Windows, la aplicación no tendrá acceso nuevamente a la cámara. Para modificar esta opción, debemos realizar los pasos que os mostramos a continuación.
- En primer lugar, debemos acceder a las opciones de configuración de Windows (Win + i).
- A continuación, pulsamos en Privacidad. Dentro de Privacidad, en la columna de izquierda, buscamos la opción Cámara.
- En la sección de la derecha, en el apartado Permitir que las aplicaciones accedan a la cámara, debemos marcar el interruptor para que se muestre activado.
- Más abajo, en el apartado Permitir que las aplicaciones de escritorio acceden a la cámara, también de debemos activar el interruptor.
- Si la aplicación que hemos descargado procede de la Microsoft Store, además, en el apartado Elegir qué aplicaciones de Microsoft Store pueden acceder a la cámara, debemos buscar el nombre de la aplicación que queremos utilizar para hacer las videollamadas y habilitar la casilla correspondiente.
Una vez hemos realizado estos cambios, no es necesario reiniciar el PC y la cámara ya debería funcionar si el problema que presentaba estaba relacionado con las opciones de privacidad de Windows.
Comprueba el manual de usuario
Si acabas de comprar la webcam y no funciona, no es mala idea consultar el manual por si te has saltado algún paso para que funcione. Parece una tontería, pero en los manuales de instrucciones suelen traer soluciones a los problemas más comunes que existen con el dispositivo, que se han detectado después de la fabricación y a cuya solución no le ha dado tiempo a implementar al fabricante. Por desgracia, no tenemos la costumbre de conservar los manuales de instrucciones.
Es decir, en muchos manuales viene una sección de «Solución de problemas» o «troubleshooting» que nos mostrará qué hacer con los problemas más frecuentes que podremos encontrarnos. Por lo que por mucho que el dispositivo sea de conectar y listo para su uso inmediato te recomendamos que no tires el manual. Por suerte hay fabricantes que mantienen la documentación online, así que siéntate 5 minutos y dale un repaso rápido al manual de instrucciones, no solo puede que encuentres la solución al problema de tu webcam dentro del mismo y como solucionarlo.
Actualiza los drivers si tu webcam no funciona
Siempre es buena idea ir a la página web del fabricante, descargar los últimos drivers e instalarlos para asegurarnos de que el dispositivo funciona adecuadamente. Algunas incluso tienen software propio, como las de Logitech. Con todo, también puedes instalar los controladores universales desde Windows Update.
- Para ello, haz clic con el botón derecho del ratón sobre el botón de Inicio y selecciona «Administrador de dispositivos».
- Ahí, hay que buscar la webcam, que generalmente estará dentro del menú «Cámaras» o «Controladoras de sonido y vídeo y dispositivos de juego».
- Si la cámara no está habilitada, dale clic derecho y habilítala.
- Desde ahí mismo, haciendo clic derecho, tienes la opción de actualizar driver.
¿Y si no tengo los drivers adecuados?
Si por la razón que sea nuestra cámara web tiene muchos años y el fabricante ya no da soporte oficial para el último Windows de turno, programas como DriverBooster pueden ser una solución, ya que en su repositorio tienen una gran cantidad de .inf que podrían sernos útiles para simplemente hacer funcionar la webcam, aunque perdamos funcionalidades.
Es una medida desesperada, pero a veces ha salvado a más de un usuario de tener que comprar una webcam nueva.
Prueba la cámara en otro ordenador diferente
Conectar tu webcam en un ordenador diferente servirá para descartar que el dispositivo esté mal. Si en otro ordenador funciona bien, entonces sabes que la cámara web funciona correctamente y que el problema está en tu PC, así que ya sabes por dónde seguir investigando.
Los motivos pueden ser tan variados y variopintos que es difícil acertar con el software, porque en el hardware solo puede haber uno y ya ha sido comentado, el USB. Así que si no tenéis un punto de restauración anterior o una copia de seguridad en un momento donde todo funcionaba, tocará investigar en archivos y registro dónde puede estar el problema.
Instalar las actualizaciones de Windows
Windows lanza diversas actualizaciones todos los meses, actualizaciones cuya función principal es la de mejorar el rendimiento del equipo además de añadir nuevas funciones, aunque esto último siempre se deja para las actualizaciones grandes que Microsoft lanza todos los años. Windows es un sistema operativo diseñado para funcionar en millones de equipos diferentes, por lo que, no debería extrañarnos que, de vez en cuanto, alguna de las diferentes actualizaciones que lanza Microsoft sean un problema para miles de equipos.
Afortunadamente, no siempre es así. Por este motivo, siempre es recomendable instalar todas y cada una de las actualizaciones que Microsoft lanza periódicamente de su sistema operativo. De esta forma, estamos seguros de que el equipo está siempre actualizado a la última versión y, además, se han solucionado los problemas de rendimiento o funcionalidad que puedan estar afectando al equipo o a uno de los dispositivos conectados, como puede ser el caso de la webcam.
Si la webcam no funciona, y si ninguna de las opciones que hemos indicado más arriba, da con la solución al problema, antes de comprar una nueva (cabe la posibilidad de que el problema no sea de la cámara), debemos acceder a las opciones de configuración de Windows, pulsar en Windows Update y comprobar si existe una nueva actualización de Windows disponibles. Es importante señalar que las actualizaciones opciones no están relacionadas con el funcionamiento del sistema, sino que funciones adicionales que se incluyen el sistema operativo y que no afectan a su rendimiento.
Si aún con todo la webcam no funciona
Si finalmente nada de esto ha servido y la webcam todavía no funciona, es posible que esté estropeada y que tengas que cambiarla. Como te hemos mencionado antes, la forma más inmediata de hacerlo es conectarla a otro PC y ver si en ese otro sí funciona (si funciona es que la cámara web está bien y es problema del PC, pero si tampoco funciona es probable que la cámara web esté estropeada y que te toque tirar de garantía o cambiarla por una nueva en el caso de que esta ya no esté vigente).
Otro problema que podría darse es que la webcam está siendo utilizada por otra aplicación en segundo plano y no te has dado cuenta, por lo que al abrir la nueva te dice que no puede acceder al hardware o que no está disponible. Esto puede ocurrirte si tienes un OBS o similar en segundo plano con la cámara dentro del layout activo y al intentar realizar una videollamada con Google Meet, Teams o Zoom te dice el ordenador que no puede acceder a la cámara. Hasta que no cierres el otro programa no podrás liberarla para usarla donde quieres en ese momento. Estos errores son comunes ahora que a todo el mundo le ha dado por hacer streamings y además teletrabaja, por lo que programas de videollamada son muy habituales de usarlos a diario.
Si después de todos los pasos y comprobaciones que os hemos ido dando en este tutorial sigue sin funcionar, entonces lo único que nos queda decir es que tu webcam está rota y es hora de reemplazarla por otra. En este caso, podemos utilizar cualquier smartphone como webcam de nuestro PC, operación que podemos hacer sin instalar ninguna aplicación en Windows haciendo uso de la aplicación Enlace móvil de Microsoft, aplicación que si debemos instalar en el dispositivo móvil que queramos utilizar como webcam.
La webcam funciona, pero no va fluida
También cabe la posibilidad de que tu webcam sí que funcione, pero que te de problemas de fluidez; esto es que la imagen se congela de vez en cuando, o que notas que la imagen va a tirones. En este caso, también hay algunas cosas que puedes intentar hacer antes de tirarla a la basura y comprar otra de mayor calidad, algo que desde luego podría ser también la solución a todos tus problemas.
No las has conectado al puerto indicado
Antes de nada, también debes pensar que no todas las webcam retransmiten a la misma velocidad y resolución, por lo que lo primero que debes hacer es comprobar que están conectadas a un puerto USB de tu sistema que les permita transmitir los datos con la suficiente celeridad. Si la webcam por ejemplo te viene con un cable USB 3.0 (conector azul) no lo coloques en un USB 2.0 o inferior, ya que el puerto es 10 veces más lento y te puedes encontrar con problemas de imagen y sonido entrecortados, saltos de frames y otros problemas.
La iluminación no es ideal para tu webcam
La iluminación también es un factor clave en esto. Las webcam baratas de baja gama normalmente no tienen ajuste automático de blancos o de luminosidad ambiente, y esto es algo que tendrás que controlar tú mediante su software. Pero el problema viene en las webcam de mala calidad que sí tienen estos sistemas automáticos, puesto que están obligando a la propia webcam a procesar la imagen y modificar el balance y esto ralentiza otras operaciones… como la captación de la imagen.
Esto se solucionaría asegurándote de que la estancia en la que estés utilizando el dispositivo esté bien iluminada, a ser posible con luz blanca, aunque de nuevo en última instancia la solución puede pasar por adquirir un modelo de webcam de mayor calidad.
Modifica la resolución
Las cámaras web que podemos encontrar en la actualidad en el mercado, nos ofrece un resolución de 1080 a 30 fps llegando algunos modelos hasta 60 fps, modelos más caros y que estén destinados a los streamers. Además de tener en cuenta iluminación, uno de los factores más importantes, si nuestro PC anda escaso de recursos, es recomendable modificar la resolución de la cámara para que el consumo de recursos sea inferior al establecido por la cámara de forma nativa.
Al final, en una videoconferencia, lo más importante es poder ver a la otra persona, pero sobre todo escuchar lo que dice, siendo la calidad de la imagen algo completamente secundario, aunque no debemos bajar la resolución al mínimo posible. Con una resolución de 720p es más que suficiente para que cualquier equipo escaso de recursos pueda mostrar la imagen de forma fluida. No es recomendable bajar el número de fps que lo único que vamos a conseguir es que la imagen sea aun menos fluida.
Recomendaciones rápidas para tu futura webcam
Si tienes pensado en llevar a cabo una pequeña revolución en tu setup de PC, piensa con tiempo cómo vas a afrontar el problema de contar con una webcam que te dé menos problemas. En el caso de las últimas que están llegando al mercado, hazte si puedes con una que sea USB-C, que son más rápidas y te permiten aprovechar la velocidad del estándar, no solo para ganar en resolución, sino también en tasa de refresco.
Si no cuentas con este tipo de conector, no te preocupes porque dispones de adaptadores muy económicos en el mercado que te van a servir mientras cambias el ordenador o, por ejemplo, para llevarla encima con el objetivo de utilizarla con un portátil cuya webcam no sea tan buena. Así, consigues los mejores resultados a cambio de terminar (casi al 100%) con los problemas y das un salto a la actual generación de dispositivos de videollamada.