Durante una utilización normal, todos los PC hacen ruido en mayor o menor medida, y esto es algo normal y que tenemos que vivir con ello. Hay ventiladores, unidades de almacenamiento y, en general, algunas partes móviles que hacen que se produzca ruido. El problema es cuando se producen ruidos extraños en el PC que no sabes identificar, y que suelen ser sinónimo de que algo no va bien. En este artículo vamos a enseñarte a identificar los ruidos más comunes que puedes encontrar en un PC para que puedas ponerles solución y eliminarlos.
Si llevas ya un tiempo con tu PC, seguramente estés más que acostumbrado al ruido habitual que hace, hasta el punto de que tu cerebro prácticamente lo ignora. Pero puede darse el caso que, con el paso del tiempo, ya no es que el PC haga más ruido de la cuenta, sino que se empiezan a producir ruidos extraños que, por desgracia, suelen ser el presagio de que algo malo está pasando.
Eso sí, a través de este artículo te vamos a dar una serie de pautas para conocer cuándo eso que está sonando es indicador de que algo empieza a fallar y cuándo el ruido producido tiene que ver con que el ordenador esté dándolo todo para poner en funcionamiento un juego exigente o simplemente no está colocado en el mejor sitio de la mesa y se está calentando por dentro, por lo que los ventiladores y otros componentes andan haciendo lo que pueden para mitigar esas altas temperaturas.
Cómo identificar los ruidos de tu PC
Como este es un artículo escrito, puede ser un poco complicado describir algunos de los ruidos que puede hacer un PC, así que vamos a intentar ser lo más descriptivos posible. En cualquier caso, los sonidos que puede llegar a emitir un PC suelen ser bastante característicos, por lo que muy probablemente no te cueste demasiado trabajo identificarlos con las descripciones que vamos a realizar a continuación.
Ruidos de clic o «rascar» en el PC
Los discos duros fueron una vez el estándar de almacenamiento en los PCs, y a pesar de que hoy en día ya lo son los SSD, todavía mucha gente utiliza discos duros mecánicos tradicionales. Como sabéis, estos discos tienen en su interior unos platos que giran y un cabezal que se mueve, por lo que solemos decir que tienen partes móviles. No es infrecuente que los discos duros comiencen a hacer sonidos como de clic o de «rascar», y esto suele ser problema de que el cabezal no se está moviendo adecuadamente.
Si en tu caso el PC ha comenzado a hacer ruidos de este tipo, te recomendamos quitar la tapa lateral, encender el PC y acercar un poco el oído al lugar donde tienes los discos duros para cerciorarte de que es uno de estos el causante. Si es así, entonces un exceso de ruido puede estar causado por la vibración de la unidad, lo cual no es bueno, y, por tanto, deberás asegurarte de conseguir que deje de hacerlo, por la salud de dicho componente y de tus datos.
Coil whine
El coil whine, también llamado «quejido», «llanto» o simplemente ruido eléctrico, es bastante común especialmente en las tarjetas gráficas y a veces incluso en las fuentes de alimentación. Este ruido eléctrico lo producen las bobinas de algunos componentes de PC, generalmente los que mayor consumo eléctrico tienen (o por los que pasa más electricidad, pues también afecta a los VRM de la placa base por ejemplo).
Este ruido es un fenómeno normal y no necesariamente quiere decir que el componente esté fallando. Ahora bien, si el ruido te molesta demasiado, entonces quizá deberías revisar a ver qué puedes hacer para eliminarlo o paliarlo. Por ejemplo, si el coil whine viene de la tarjeta gráfica y esta tiene varios conectores PCI-Express de alimentación, prueba a utilizar cables diferentes, a usar dos cables si ambos conectores estaban en uno, o a conectarlo en otro conector de la fuente.
Zumbido o tarareo
Los ventiladores nos ayudan a mantener el hardware a una buena temperatura de funcionamiento. Tanto la caja del PC como el disipador del procesador, el de la tarjeta gráfica o la fuente de alimentación tienen ventiladores, y dado que también estos tienen partes móviles, pueden comenzar a hacer ruidos indeseables.
Como tal, un ruido de zumbido o tarareo no tiene por qué ser malo, simplemente puede significar que alguno de los ventiladores tiene demasiado polvo y está desequilibrado, o que hay algún cable justo en el flujo de aire y este hace que se mueva, produciendo vibraciones. Te recomendamos que si es el caso le hagas una buena limpieza a tus ventiladores y filtros antipolvo, y que compruebes que el flujo de aire no está obstaculizado ni tiene cables por medio que puedan estar vibrando por el propio paso del aire.
Por cierto, recomendamos hacerles una limpieza periódica para quitarles el polvo acumulado, ya que cuanto más rápido giran más ruido hacen y necesitan girar a más velocidad si las aspas pesan más y tienen más polvo. Además, la suciedad aumentar la temperatura de la caja del PC y esto fuerza a girar más los ventiladores aumentando con ello el ruido. Lo mismo se aplica en las tarjetas gráficas, así que asegúrate de hacerles una limpieza y si no te ves con coraje envíalo a un servicio técnico una vez al año.
Esta suele ser la causa más común de ruidos extraños en tu ordenador, sobre todo si hace mucho que no le realizas una limpieza, así que no te asustes, la solución podría ser mucho más sencilla de lo que creías.
Traqueteos y vibraciones
Por supuesto, también es posible que tu PC tenga vibraciones y que produzca ruido de traqueteos. Si es tu caso, comprueba también los ventiladores porque generalmente suelen ser el componente causante de este tipo de ruidos (básicamente, repasa lo que hemos dicho en el apartado anterior), pero también te recomendamos comprobar que todos los cables internos de la caja están bien amarrados.
En segundo lugar, te recomendamos que no pongas ningún objeto encima de la caja del PC y, de hecho, esta no debería tener nada demasiado cerca (tampoco es que tengas que aislarla, pero si tienes este tipo de ruido en tu PC, quizá sí deberías hacerlo para asegurarte de qué lo está causando). Igualmente, comprueba los pies de la caja del PC, pues puede que sus gomas se hayan deteriorado y no absorban las vibraciones como deben (aunque de ser así, deberías ir notando el ruido de forma progresiva, no de un día para otro). Si nada de esto funciona, es posible que el problema provenga de un ventilador que esté estropeado y tengas que cambiarlo. Son bastante baratos, así que no te preocupes por eso.
Pitidos
Por supuesto, otro de los ruidos que puede emitir un PC son pitidos. Si tienes instalado un altavoz piezoeléctrico en tu placa base, al encender el equipo siempre hará un pitido que es el que indica que se está realizando el POST (power-on self-test) y es perfectamente normal, pero si todo va bien tu equipo no debería hacer ningún pitido más. Eso sí, si el POST falla, escucharás una combinación concreta de pitidos que sirve para indicarte qué es lo que está fallando, y deberás consultar el manual de tu placa base para identificarlo.
Ahora bien, si tu PC emite algún pitido durante su funcionamiento normal, es que algo está fallando, y muy probablemente tengas un pantallazo azul o cuelgue del sistema a continuación. Si es tu caso, deberás realizar una investigación más exhaustiva del equipo porque casi seguro que tienes un problema de hardware al que tendrás que buscar una pronta solución para evitar problemas mayores. Muchos usuarios se ven tentados en quitarlo de sus ordenadores, pero son sumamente útiles para detectar errores en el arranque.
Además, por qué no decirlo, los más veteranos echamos a veces en falta ese pitido característico a la hora de encender el PC que nos indica que ha realizado el check de todos los componentes y todo está bien. Al fin y al cabo, en los viejos tiempos pocas herramientas teníamos para conocer la salud del PC y quedarnos tranquilos de que no había nada con problemas en el interior.
Golpeteo
Si, de buena a primeras comenzamos a escuchar un sonido de golpeteo, como si algo en el interior del PC esté cochando repetidamente con algo y la intensidad varía dependiendo de la carga del procesador, significa que alguno de los cables del interior del PC se ha soltado y está chocando con alguno de los ventiladores de nuestro PC, ya sea el que se encarga de disipar el calor del procesador, el o los ventiladores de la tarjeta gráfica o con alguno de los diferentes disipadores que podemos tener repartidos por la carcasa de nuestro PC.
La solución a este problema es tan sencilla como abrir el PC y comprobar cuál es el cable que está cochando con el ventilador y asegurarlo con una brida a otros cables no sin antes revisar que se encuentra en perfecto estado. Si el ruido que escuchábamos llevaba mucho tiempo haciéndolo, cabe la posibilidad de que se haya deteriorado el plástico que lo recubre. Si se trata de una conexión suela, lo más habitual, tan solo debemos condenarla tapándola con cinta aislante para acordarnos de no utilizarla.
Pero, si se trata de un cable conectado a alguno de los componentes de nuestro PC, es recomendable reemplazarlo por otro que estemos utilizando para evitar que, en algún movimiento brusco, pueda provocar un cortocircuito que lleve al traste todos los componentes de nuestro equipo y vernos obligados a construir un PC completamente de cero. Este problema es el más sencillo de evitar de todos ya que lo único que hay que hacer es recoger todos los cables, tanto ocupados como libres, repartidos por el interior del PC utilizando bridas y sujetándolos a los huecos destinados para ello.
No encontramos el problema
Si nada funciona y no sabes de donde viene el ruido, no quedará otra que llevarlo al soporte. Es probable que algo no esté funcionando como debería, y aunque tu PC se ejecute de manera correcta en estos momentos, puede que alargar la situación no sea bueno. Piensa que tu ordenador es como un vehículo. Puede que cuando te des cuenta del fallo ya no tenga solución y su arreglo sea muy costoso, y es probable que en este momento sea una tontería que en 10 minutos esté solucionada.
Lo que está claro es que ruidos dentro del ordenador no suelen ser buena señal, aunque hay casos y casos. Por lo que toca fijarse mucho en ellos y obrar en consecuencia para cazar a tiempo posibles fallos catastróficos y no tener que solucionarlo gastando más dinero del que nos gustaría.